Si usted tiene un sistema GPS cuando va a un lugar desconocido, se siente aliviado con él. Todo lo que tiene que hacer es ingresar el nombre del lugar o la dirección en el sistema GPS. Entonces este lo guía con una voz cálida, mostrándole la ubicación y los alrededores detalladamente. También le proporciona una nueva ruta buscando de nuevo cuando se pasa por error el destino, o cuando toma un camino equivocado. Para los que no tienen mucho sentido de la orientación, constituye un guía fiel que evita el esfuerzo de vagar de un lugar a otro.
La actualización es esencial para mantener la conveniencia que provee el sistema GPS. Si no actualiza el sistema, este no podrá leer la información de rutas recientemente producida, y así podría llevarlo por el camino más largo, cuando en realidad puede llegar más rápido.
Lo mismo ocurre cuando vamos hacia el destino de nuestra fe; tenemos que actualizar constantemente nuestro sistema GPS espiritual. Es muy simple: consiste en siempre escuchar las lecciones que la Madre da en el tiempo apropiado para que podamos llegar a nuestro destino, el reino de los cielos, a través del camino más corto y óptimo.
Según su propio punto de vista, podría parecerle que está yendo bien. Sin embargo, podría ser que esté yendo por el camino largo; por eso, asegúrese de verificar si está siguiendo bien la Lección de la Madre todo el tiempo.