Es muy importante comprobar la presión de los neumáticos antes de conducir por la autopista. Esto se debe a que si la presión del aire es baja, la distancia de frenado es larga, el automóvil se tambalea y el daño del neumático puede provocar un grave accidente.
No obstante, hay un caso en el que es necesario reducir la presión de los neumáticos para conducir sin problemas. Sí, se trata del desierto. Mientras conduce por el desierto, si el neumático cae en un pozo de arena blanda, es difícil salir. Si pisa el acelerador, el neumático se adentra más en la arena. En ese caso, puede salir un poco más fácilmente bajando la presión de los neumáticos. Es porque la superficie que toca el neumático se ensancha, aumentando la fuerza de propulsión.
La vida también tiene un camino como el pozo del desierto. Cuanto más intente hacer lo que le plazca, más embarazosa será la situación. En ese caso, ¿qué tal si relaja un poco su cuerpo? Relaje los hombros, los ojos y los puños, y reflexione, preguntándose: “¿De verdad es así?”. ¿Su parecer no se volvería más flexible si su cuerpo rígido se relajara?