La iglesia que es buena en las actividades de servicio voluntario
Tak Jeong-sun, desde Sokcho, Corea
Un día de otoño, tuvimos una limpieza en la playa Yeongrang, Sokcho. Nuestro servicio voluntario se pospuso un par de veces debido al tifón y las olas, pero ese día, el clima estaba despejado y había una brisa fresca. Era un día perfecto para un servicio voluntario.
En la ciudad de Sokcho, la Iglesia de Dios es conocida por su servicio voluntario. Es porque desde el año pasado, hemos limpiado cada mes las calles con las oficinas distritales de los distritos donde vivimos. Esta vez, los miembros del personal de las oficinas distritales se unieron a nosotros.
Limpiamos alrededor del puerto Jangsa donde hay muchos restaurantes, y la playa Yeongrang, que es una playa turística durante las temporadas de vacaciones. En la playa de arena donde habían pasado las olas, se había apilado todo tipo de basura. Eran aún peor en el lugar donde los turistas se hospedaban, como en los alrededores de los restaurantes, el rompeolas y el faro.
Limpiar la basura húmeda y sucia podría haber hecho que frunciéramos el ceño, pero limpiamos con sonrisas brillantes. Los miembros del personal de la oficina distrital también estaban muy alegres. Recogiendo la basura juntos, dijeron: “Gracias. Dios los bendiga mucho”, y cuando terminó la limpieza, nos agradecieron, afirmando que la playa de Yeongrang quedó limpia gracias a la ayuda y al servicio voluntario de la Iglesia de Dios.
“Su servicio voluntario no se hizo solo con palabras, sino con obras.”
Los limpiadores de calles, que vinieron a ayudarnos, también nos felicitaron.
La playa limpia parecía muy agradable junto con el cielo azul, el océano azul y la arena plateada. Ese día, nuestros corazones también se limpiaron maravillosamente.