¿Qué va a heredar?

De tal palo tal astilla. La apariencia, inteligencia, constitución corporal, etc. Los hijos se parecen a su padre y a su madre porque heredan los genes biológicos y el ADN de sus padres. Cuando la gente ve que un niño se parece mucho a sus padres, dicen que es la imagen en miniatura o el vivo retrato de sus progenitores.

Todos los padres quieren heredar cosas buenas a sus hijos. Una mujer embarazada escucha buena música, disfruta de pasatiempos que dan estabilidad emocional y trata de comer solo alimentos saludables para proporcionar cosas buenas a su hijo a través de la educación prenatal. Sin embargo, lo que influye en el niño más que el ADN innato son los factores adquiridos.

Los hijos, ya sea consciente o inconscientemente, siguen el conjunto de valores, autoestima, lenguaje, dieta, deber filial e incluso felicidad de sus padres. No solo se heredan los buenos hábitos, sino también los malos hábitos. Cuando un niño crea problemas o hace algo que simplemente no tiene sentido, los padres a veces quieren negar que sus hijos se parecen a ellos. Sin embargo, hay más casos en los que ven cómo sus hijos hablan y actúan de la misma manera que ellos, y sienten cargo de conciencia.

Si desea que sus hijos hereden cosas buenas de usted y superen sabiamente todas las dificultades que enfrentarán con un conjunto de valores positivos y correctos, los padres deben tratar de transmitir esa energía. Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Este principio de la naturaleza también se aplica a la crianza de los hijos.

El mejor legado, grandes costumbres familiares

La mayoría de las personas a menudo piensan en la herencia material cuando se trata de un legado. Muchos padres quieren dejar la mayor cantidad de propiedades posible a sus hijos, porque desean que tengan una vida más acomodada, aunque ellos mismos posean menos. Lo importante es que es necesario preocuparse si terminará trayendo felicidad a sus hijos o se convertirá en una semilla de infelicidad para ellos. William Kissam, nacido en la tercera generación de la familia Vanderbilt que dirigió la industria ferroviaria de los Estados Unidos, confesó: “Como tenía mucho dinero, no había nada que pedir. La riqueza heredada es un verdadero obstáculo para la felicidad”.

Tanto en el pasado como en el presente, hay muchos casos en los que el legado material es más bien perjudicial para un hijo. Aprendiendo de esos ejemplos, algunos capitalistas sabios anunciaron que devolverán la mayor parte de sus propiedades a la sociedad y heredarán solo una pequeña cantidad a sus hijos. Lo que sea que herede a sus hijos, lo que debe hacer primero es ayudarlos a aumentar su sabiduría y capacidad para que puedan manejarlo adecuadamente. Aunque herede oro, plata y un tesoro a sus hijos, si no está respaldado por una educación adecuada para ellos, no es más que un trozo de piedra.

Lo que es más esencial para una educación eficiente en la crianza de los hijos son las costumbres familiares saludables. Es porque las costumbres familiares tienen una profunda influencia en la educación de los hijos.

Si los padres muestran un estilo de vida continuo y lo enseñan directa o indirectamente a sus hijos, finalmente se convierte en una costumbre familiar. En un hogar donde se han formado costumbres familiares saludables, no solo se mejora la creatividad del hijo, sino que el sentido de empatía entre la familia también se fortalece y ayuda a la familia a superar los conflictos y las crisis con prudencia. Si los padres crean buenas costumbres familiares con sus hijos con algunas reglas, cualquier familia puede volverse noble. Este es el mejor legado que puede darle a su hijo.

Personas nacidas en grandes costumbres familiares

Durante la dinastía Chosun de Corea, cuando el trabajo doméstico era considerado como lo único que las mujeres podían hacer, Shin Saimdang dejó su nombre en la historia como una gran artista, superando los límites de la generación. Shin Saimdang pudo vivir de manera independiente gracias a las costumbres de su familia que reconocían su talento. Cuando era pequeña, su abuelo, que descubrió que tenía un talento artístico, le enseñó a escribir y a dibujar con la mente abierta de que incluso las mujeres podían aprender. Su padre también la animó positivamente, mostrándole todas las buenas pinturas que tomó prestadas de sus conocidos. Shin Saimdang, que recibió el generoso amor y apoyo de su familia gracias a sus costumbres familiares que eran bastante raras en ese entonces, también crio a sus hijos como grandes personas.

La familia Curie dejó el récord de haber ganado el Premio Nobel tres veces en dos generaciones y de producir científicos durante cuatro generaciones consecutivas. La Sra. Curie ganó el Premio Nobel de Física en 1903 con su esposo, Pierre Curie; y en 1911 ella sola recibió el Premio Nobel de Química. El entusiasmo y el esfuerzo de la pareja Curie se transmitieron, y en 1935 su hija mayor, Irène, quien fue influenciada por sus padres, también ganó el Premio Nobel de Química con su esposo. La hija de Irène, Hélène y su hijo Pierre, fueron científicos, y el hijo de Hélène también se convirtió en científico. Detrás de la capacidad de la familia Curie para alcanzar un logro brillante, las costumbres familiares tuvieron una mayor influencia que el factor genético. No es exagerado decir que este fue el resultado del entusiasmo puro de la Sra. Curie para contribuir a la humanidad, sin aferrarse a la fama o los logros, y su objetivo puro de hacer investigación científica, y la ayuda de los miembros de su familia basada en su amor mutuo.

Bill Gates, quien fundó Microsoft Corporation a los diecinueve años y se convirtió en el hombre más rico del mundo a los treinta y nueve, participa activamente en obras de caridad en todo el mundo para devolver el 99 % de sus bienes a la sociedad. Sus padres tuvieron una gran influencia en su noblesse oblige (obligación moral correspondiente a un alto estatus social). Su padre, que era abogado, y su madre, que formó parte de la junta directiva de una organización sin fines de lucro, enseñaron al joven Bill Gates que necesitaba ayudar a los demás y ser considerado con ellos, aunque eran una familia rica, y hablaban de donaciones cuando le daban su asignación. “Si se le da todo durante su crecimiento, no puede tener una fuerte voluntad para probar cosas nuevas”. Esta enseñanza de su padre influenció a Bill Gates, que también anunció que heredaría a sus hijos una cantidad mínima de dinero para que sean pioneros de su propia vida.

Las costumbres familiares hacen que la familia se una y se enorgullezca del poder mental invisible. Generalmente hay grandes costumbres familiares detrás de un gran hombre.

Creando una cultura familiar feliz

En esta época ajetreada cuando un día, una semana, un mes pasa en un abrir y cerrar de ojos, es difícil encontrar tiempo para comunicarse con los miembros de la familia, o sentir el amor íntimo de la familia. La brecha aumenta cada vez más a medida que los hijos crecen. Muchas familias pasan su precioso tiempo simplemente viendo la televisión. Como esta es una realidad, es más necesaria una cultura familiar constante y distinta.

La creación de una cultura familiar comienza cuando los cónyuges, que juegan un papel clave en la familia, empiezan a pensar en cómo formar una familia ideal. No es fácil para una pareja que creció en diferentes culturas familiares bajo padres con diferentes personalidades, diferentes relaciones de hermandad, diferentes reglas familiares, etc., crear una nueva cultura. Sin embargo, una pareja sabia debe desarrollar buenas cosas de las familias de origen y deshacerse de lo que necesitan deshacerse en lugar de insistir en la cultura familiar en la que crecieron, diciendo: “Así es como lo manejaba mi familia”.

Una cultura familiar no tiene por qué ser algo lujoso. Tener una reunión familiar semanal, una cena de domingo juntos, hacer ejercicio juntos, cocinar, escribir un diario, hacer trabajo voluntario o conversar antes de ir a la cama, etc., podría parecer trivial, pero puede crear una cultura familiar. La etiqueta como saludar primero, esperar para comenzar a comer juntos, saludar y despedirse cuando un miembro de la familia llega a casa o sale, puede ser una cultura valiosa.

Las grandes familias que a menudo se presentan en los medios de comunicación, tampoco tienen una cultura familiar especial o excepcional. Los padres muestran primero un ejemplo de lectura en lugar de enseñar a los hijos a estudiar, y se desafían a sí mismos para probar cosas nuevas, aunque sean ancianos, y escuchan a sus hijos.

La clave es que los padres muestran buenos hábitos de manera persistente y consistente con convicción. Las costumbres familiares no se crean de la noche a la mañana. Los esfuerzos entusiastas de la pareja alientan la participación de los hijos y, cuando se acumula, se convierte en una cultura familiar y en costumbres familiares.

La propiedad tangible se puede desperdiciar, pero la herencia intangible y espiritual nunca se pierde. La comida, el refugio y la ropa no son las únicas cosas que importan; también debemos pensar seriamente en la propiedad intangible. ¿Qué costumbres familiares quiere heredar a sus hijos? La vida de los hijos cambiará en 180 grados, dependiendo de lo que sus padres les transmitan.