Conceder es fácil si amamos
Gwon Sun-hye, desde Daegu, Corea
“¿Cuántas veces les he dicho que lo que más deseo no es que sean niños inteligentes en la escuela sino que se lleven bien?”
Esto es lo que digo cada vez que mis hijos pelean. Mi hijo y mi hija que están en la escuela primaria, parecen lamentar lo que hicieron en el momento que los regaño, pero poco después vuelven a pelear. Me preguntaba cómo podía ayudarlos a llevarse bien, y tuve una idea. Decidí darle a cada uno una pegatina en forma de estrella cada vez que se concedieran algo, y darles una propina cuando tuvieran diez pegatinas.
Prepararon hojas de papel en las que pondrían las pegatinas, discutieron la manera en que iban a concederse, y pusieron manos a la obra. Mi hija que está en el segundo grado, trajo un vaso de agua a su hermano mayor e incluso le dio un helado. Mientras ella concedía así para juntar estrellas, mi hijo parecía tener problemas para conceder. Él reunió solo dos pegatinas, y escribió en letras diminutas al lado de las estrellas: “Conceder es muy difícil”.
Entonces le aconsejé que conceder sería fácil si amaba a su hermana menor. Luego hubo un cambio en él. Cuando llegaba la hora de comer, de ir a la escuela o de ver televisión, él concedía todo a su hermana, diciendo: “Tú puedes ir primero”. De esta manera, pudo juntar más estrellas que su hermana.
Al principio, se concedían mutuamente para reunir pegatinas y obtener dinero, pero ahora aprenden cómo cuidarse y ser considerados entre sí. Se ven adorables. La Madre celestial debe de sentirse feliz cuando nos concedemos y consideramos. Teniendo siempre en cuenta que conceder y ser considerado no es difícil cuando amamos a alguien, yo también me esforzaré por recibir las estrellas celestiales como recompensa, concediendo buenas cosas a mis hermanos y hermanas espirituales.