El mejor regalo en el Día de la Madre
Vernalyn P. Marcos, desde Taguig, Filipinas

Este 12 de mayo fue un día especial en Filipinas porque se celebró el Día de la Madre, en el que toda la familia se reúne y expresa su amor hacia sus madres. Para este día, la Sion de Mandaluyong estaba organizando un evento familiar, por lo que quería invitar a mi familia a este evento especial.
Antes solía invitar a mi familia a muchos eventos de Sion, pero siempre se negaban. A mi familia no le agradaba mi fe. Mis padres se entristecieron porque cambié de religión sin su permiso, y su actitud no cambió durante algunos años. Pese a que intenté predicar la verdad con dificultad, solo escuchaban sin la debida atención ni interés.
En cuanto escuché la noticia sobre el evento familiar, oré fervientemente a Dios para que me permitiera guiar a mi familia a Sion. Como el evento era en el Día de la Madre, deseaba cumplir mi deber filial con mi madre física, y asimismo con mi Madre espiritual.
Mientras oraba a Dios, no esperé que el Día de la Madre 2019 fuera un día tan especial para mí. Un día antes del evento, solo mi hermano menor prometió venir a la iglesia. Sin embargo, el día del evento sucedió algo tan sorprendente que abrí bien los ojos. Mi mamá me preguntó: “¿Podemos ir todos a la iglesia hoy?”. Estaba tan sorprendida que no sabía qué decir.
El evento familiar fue muy emocionante. A mi familia le gustaron las presentaciones, los bailes de los niños y cada parte del evento, y cuando terminó, mi mamá se dio el tiempo de estudiar la Biblia. Después de un momento, escuché la buena noticia de que quería recibir una nueva vida. Mi corazón latió de alegría y comencé a llorar.
En el Día de la Madre, mi mamá recibió una nueva vida. Mi deseo se hizo realidad. Espero que mi mamá y yo podamos guardar las leyes de Dios y crecer juntas en la fe. Y también seguiré orando por el resto de mi familia.
Mientras guiaba a mi mamá a Dios, hice una resolución: así como guie a mi mamá a Sion, no me rendiré hasta encontrar a mis hermanos perdidos. Sin duda llevaré a cabo mi resolución y retribuiré el amor y la gracia del Padre y la Madre celestiales.