Cuando apague la televisión, verá a su familia

La palabra televisión proviene del griego antiguo “tele”, que significa “lejos”, y “vision”, que significa “vista”. Como la palabra misma lo explica, la televisión es un sistema de transmisión que nos permite ver lo que está pasando en lugares lejanos, incluso al otro lado del mundo, mientras estamos sentados en casa.

Sin embargo, en realidad bloquea nuestra vista para ver a los miembros de la familia que están muy cerca de nosotros. Se ha convertido en algo usual poner el canal de dibujos animados cuando un niño llora, o colocar un televisor en el centro de la sala donde se reúne toda la familia. Ya que actualmente hay muchos canales de televisión por cable además de los canales de televisión terrestre, muchas familias encienden el televisor como costumbre desde que se levantan hasta que se van a dormir. “No sabemos si la gente comenzó a ver mucha televisión por causa de la desintegración familiar, o si las familias se han separado porque comenzaron a ver mucha televisión. Sin embargo, sabemos muy bien que no podemos tendernos las manos mientras vemos la televisión”, expresa Dolores Curran, autora de Traits of a Healthy Family (Rasgos de una familia sana).

No estamos diciendo que ver televisión sea malo siempre. Lo importante es cómo utilizarla. Como la televisión está estrechamente relacionada con nuestra vida moderna, es útil cuando la usamos sabiamente; pero también puede ser perjudicial si la utilizamos inconscientemente.

Las consecuencias nocivas de ver demasiada televisión

Una investigación demuestra que cada hora de ver televisión eleva la tasa de obesidad en un 2%. Lo que se muestra en la pantalla del televisor paraliza temporalmente el centro del cerebro y hace que las personas sigan comiendo inconscientemente aunque estén llenas. Por otra parte, ver televisión puede conllevar a la falta de ejercicio, pues uno solo tiene que utilizar los dedos, tendido en un sofá. La investigación de los médicos de la Universidad Case Western Reserve, afirma que si las personas de mediana edad ven demasiada televisión, el peligro de contraer enfermedades cerebrales como el alzhéimer es tres veces mayor que en las personas que no lo hacen.

Eso no es todo. Como la televisión ofrece información visual unilateral, se debilita la habilidad del aprendizaje, y aumenta el estrés y la ansiedad mientras se muestran malas noticias sobre crímenes, accidentes y desastres. Además, aumenta la agresión causada por contenido violento irreal; el comportamiento sexual anormal causado por contenido sexual sugerente; el oportunismo, la impaciencia y la compra impulsiva provocados por demasiados anuncios comerciales; y la preocupación excesiva por la salud causada por el exceso de información sobre la salud.

La influencia puede ser más perjudicial en los niños que están creciendo. Si ven demasiada televisión cuando todavía son bebés, podrían no responder a la voz de sus padres o incluso sentirse molestos por ellos. Mientras la televisión está encendida, pierden la posibilidad de sentirse unidos a sus padres, y se dificulta su desarrollo emocional. Algunos padres dejan a sus hijos frente al televisor porque están ocupados haciendo las tareas del hogar, o porque piensan que sus hijos pueden aprender algo siguiendo las canciones y los bailes de la televisión, considerándola un buen tutor.

Sin embargo, al margen de lo educativos que puedan ser los programas de la televisión, no es bueno para los niños física y mentalmente ver televisión demasiado tiempo. Si ver televisión se convierte en un hábito, dañará las estructuras de su cerebro, y perderán la capacidad de concentración y la creatividad.

Mientras más vea televisión, menos tiempo tendrá para comunicarse con su familia. El ruido de la televisión no le permite oír fácilmente las voces de sus familiares. Eso significa que no pueden tener muchas oportunidades de conversar a pesar de estar juntos en el mismo lugar. Y aunque tengan una conversación, no pueden hablar de algo serio. A veces, los integrantes de la familia discuten para tomar el control remoto o ver sus programas de televisión favoritos. Es poco probable que se cree paz en este tipo de situación.

¿Qué sucederá si apagamos el televisor?

Una organización sin fines de lucro de los Estados Unidos ha estado llevando a cabo una campaña para apagar el televisor por lo menos una semana al año, bajo el eslogan: “Apague el televisor, y encienda la vida”.

Podríamos pensar que nos sentiríamos aburridos y no tendríamos idea de lo que está ocurriendo en el mundo si no vemos televisión, pero esta es una preocupación innecesaria. Una compañía de radiodifusión coreana realizó un experimento en 130 hogares de Seúl y de la provincia de Gyeonggi, y les prohibió ver televisión durante veinte días. Al principio, los niños lloraban y pedían a sus padres que encendieran el televisor, los padres se irritaban sin saber qué hacer y las madres no sabían de qué hablar cuando se encontraban con sus amigas. Sin embargo, tales efectos secundarios no duraron mucho tiempo.

Una estudiante universitaria adicta a ver televisión, limpió su habitación y lavó su ropa, y un padre que cada domingo tenía en sus manos el control remoto todo el día, jugó con sus hijos y puso manos a la obra para ayudar a su esposa. Muchos otros participantes sintieron que tenían mucho tiempo libre, y en consecuencia lo pasaron de una manera más significativa a diferencia de antes, por ejemplo leyendo periódicos o libros, limpiando la casa o haciendo actividades saludables. Un participante dijo que se sintió mucho más saludable y menos cansado e irritado porque se había acostado temprano y se había levantado temprano.

Muchos participantes pensaban que sería difícil para sus hijos si apagaban el televisor, pero un niño que solía tener el televisor encendido incluso mientras jugaba con sus juguetes, comenzó a leer libros y a inventar nuevos juegos. Los padres, al ver esto, comprendieron que los adultos eran los responsables de la adicción de sus hijos hacia la televisión.

El cambio más grande fue que los miembros de las familias llegaron a conocerse más y comenzaron a entablar más conversaciones. Cuando apagaron el televisor, pudieron ver a sus familiares, y cuando el ruido del televisor se fue, comenzaron a prestar atención a lo que sus familiars decían. La sala sin el televisor se llenó de más conversaciones, no de silencio.

Una manera inteligente de ver televisión

• No coloque el televisor en el centro de todos los muebles. Trate de ponerlo en la habitación de los padres, no en la sala.
• No permita que se convierta en un hábito encender el televisor. Revise primero la programación televisiva en el diario o la Internet y enciéndalo solo cuando estén transmitiendo lo que desea ver.
• Los padres necesitan mostrar primero un ejemplo de abstenerse de ver televisión. Si ellos ven televisión todo el día, pero les dicen a sus hijos que no lo hagan, solo crearán resistencia.
• No deje que sus hijos vean solos la televisión. Aunque estén viendo un programa infantil, los padres deben verlo con ellos y conversar sobre los personajes y el contenido.
• Haga un horario semanal para ver televisión con toda la familia, y también haga un plan sobre qué hacer mientras no vean televisión; podría ser leer juntos, salir a caminar, hacer ejercicios o jugar un juego de mesa.
• Elija el tipo de programa de televisión adecuado para la edad de su hijo.
• Asegúrese de apagar el televisor cuando esté comiendo o disfrutando de un bocadillo.
• Siéntese con una postura recta por lo menos a dos metros de distancia del televisor cuando esté viéndolo, y no lo vea por más de una hora.
• No deje que los niños menores de dos años estén expuestos a la televisión.

Si usted no puede controlar la televisión, será controlado por ella. Piense si su familia está perdiendo mucho tiempo debido a la televisión, y si su sala, que es para que sus familiares conversen, se ha convertido en un cine donde usted ve televisión. Desde hoy, veamos a los miembros de la familia en vez de la pantalla del televisor. Podrá descubrir cosas preciosas sobre ellos que no había visto antes.