Entre la paciencia y el exceso

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Una buena salud es muy importante para tener una vida feliz. Y el ejercicio es esencial para una buena salud. Sin embargo, demasiado ejercicio puede lesionar el cuerpo y la mente, como en el caso de los atletas que se vieron forzados a retirarse en su apogeo debido a lesiones causadas por el exceso de entrenamiento.

Es importante ejercitarse continuamente y con paciencia, como si escalara una montaña paso a paso, o como si completara una maratón manteniendo el ritmo. No es aconsejable poner por delante su espíritu competitivo o soportar el dolor a ciegas sobrestimando su capacidad.

De hecho, hay una delgada línea entre la paciencia y el exceso. Aun así, hay criterios para distinguirlos. Por ejemplo, si el dolor en las articulaciones y en los músculos del muslo persisten por 48 horas o más, la cantidad de ejercicio debe reducirse al 80 %. Lo mismo se aplica si la dificultad para respirar o la mala ventilación después del ejercicio duran por varios días. El ejercicio es suficientemente bueno cuando suda moderadamente sin dolor en las articulaciones y lo disfruta.

Lo mismo se aplica no solo para el ejercicio, sino para hacer algo que le gusta o aprender. Es preciso tener la sabiduría de la moderación: tener paciencia cuando necesita soportar, pero no trabajar en exceso como para causar efectos secundarios.