¿Diferentes personalidades? ¡No hay problema!

La personalidad de una persona se forma a medida que su temperamento natural se ve influenciado por el entorno. La manera de superar las diferencias de personalidad no es intentar que el otro cambie su personalidad, sino cambiar la forma en que se habla.

14,464 visualizaciones

“¿De quién es la personalidad que adquirió?”, “No puedo entender a mi compañero de trabajo”, “Debe ser de otra dimensión”, “Hemos decidido separarnos debido a nuestras diferencias de personalidad”, etc.

La causa más común y prominente que daña la relación entre las personas es la diferencia de personalidad. Algunos estudiantes tienen dificultades en su relación con otros compañeros de la escuela; algunas personas consideran renunciar a sus empleos no por su trabajo sino por las personas con las que laboran; y otras sufren discordias familiares. Muchas de estas personas culpan a su personalidad o a la de los demás.

Experimentamos alegría, ira, dolor y placer en nuestras relaciones con otras personas, e incluso medimos el nivel de satisfacción en el grupo al que pertenecemos por la personalidad de quienes pertenecen a este. Ajustamos nuestra distancia con los demás, en función de sus personalidades. Por lo tanto, nos preocupamos más por la personalidad de las personas si tenemos una relación prolongada y significativa con ellas. En algunos casos, si alguien piensa y actúa de manera diferente a nosotros con frecuencia, la consideramos una persona extraña e incluso terminamos nuestra relación con esta.

Existen diversos tipos de pruebas de personalidad, incluyendo los tipos de personalidad por constelaciones o tipos de sangre, además del MBTI1, muy utilizado en la actualidad. El hecho de que muchas personas se interesen por conocer su tipo de personalidad y el de los demás demuestra que desean comprender las diferencias entre ellos y construir una buena relación. Dado que la personalidad desempeña un papel clave en las relaciones interpersonales, la personalidad tiene una influencia significativa en nuestras vidas.

1. Prueba introspectiva del tipo de personalidad de autorreporte creada por Myers y Briggs, basada en la teoría de los escritos del psiquiatra suizo Carl Jung sobre los tipos psicológicos.

¿Cómo se forma la personalidad?

La personalidad hace referencia a “las características o cualidades únicas de una persona”. La personalidad es el núcleo de la identidad que determina la forma de pensar, sentir y comportarse de un individuo. Por lo tanto, los estándares para decidir o elegir un conjunto de valores, la forma de hablar y percibir y resolver problemas provienen de la personalidad.

Algunos bebés no dejan de llorar una vez que comienzan a hacerlo, mientras que otros se calman fácilmente. Algunos bebés ni siquiera lloran tanto. La respuesta de cada bebé es diferente, aunque nazcan en la misma sala del hospital. Es porque todos tienen temperamentos diferentes. El temperamento se refiere a los rasgos innatos que determinan cómo reacciona una persona a los estímulos externos. Al combinarlo con el estilo de crianza de los padres, el entorno y las experiencias, se forma la personalidad. En pocas palabras, la personalidad es el resultado de la combinación de rasgos innatos y factores ambientales.

Todavía hay diferentes opiniones entre los expertos sobre si es el temperamento o los factores ambientales los que afectan más la formación de la personalidad. En realidad, los estudios sobre la personalidad continúan hasta hoy, y las teorías y definiciones de la personalidad aún no se han establecido con claridad. Dado que los seres humanos tienen constantemente conflictos internos y compromisos para adaptarse al entorno, las cualidades y estructuras de la personalidad también son muy complejas. Hay un refrán que dice: “Los hombres y los melones son difíciles de conocer”. En efecto, es difícil saber lo que una persona piensa realmente, ya que no se puede mirar en su mente, y también es difícil juzgarla con precisión.

La psiquiatría moderna cree que la personalidad se establece alrededor de los dieciocho años. Algunas personas afirman que solían tener mal genio pero que se volvieron amables al envejecer, o dicen que se fortalecieron al realizar trabajos duros, o activos al ejercitarse. Así, la personalidad puede cambiar durante un largo tiempo. Sin embargo, en general, los psicólogos coinciden en la idea de que la personalidad no cambia fácilmente una vez establecida.

¿Es la diferencia de personalidad la causa del conflicto?

Así como cada persona tiene una apariencia diferente, también poseen una personalidad diferente. Incluso los gemelos idénticos que recibieron los mismos genes y crecieron en el mismo entorno tienen personalidades diferentes. Hay 7800 millones de personalidades distintas para 7800 millones de personas. Por lo tanto, todos experimentan diferencias de personalidad con los miembros de su familia o con cualquier persona que conozcan.

Algunas personas con personalidades totalmente diferentes se llevan bien, mientras que otras que tienen personalidades similares discuten a menudo. En realidad, si las personalidades de dos personas son demasiado similares, es posible que descubran lo que no les agrada de sí mismas en la otra persona. Por lo tanto, si observa un poco más de cerca el conflicto que parece ser causado por las diferencias en la personalidad, la causa real del conflicto se encuentra en otra parte, no en la personalidad misma.

Una de las causas es señalar la personalidad de la otra persona cuando comete un error y decir: “Tienes una personalidad extraña”, “¿No deberías hacer esto cuando sucede algo así?”. La personalidad se forma y se revela inconscientemente. Por lo tanto, hay muchos casos en los que una persona no puede hacer nada al respecto. En consecuencia, criticar la personalidad puede generar resentimiento.

Y otra causa es considerar que “ser diferente” significa “estar equivocado”, y expresar molestia o enojo o criticar cuando dos individuos tienen opiniones diferentes. El Dr. John Gottman, experto en investigación de relaciones familiares centradas en las emociones, enfatiza que la causa fundamental de los conflictos matrimoniales no es la diferencia de personalidad, sino la forma equivocada de conversar. Las parejas que carecen de buenas conversaciones tienen una comprensión estrecha entre ambos, lo que los lleva a terminar su relación, ya que no pueden aceptar las diferencias del otro.

Finalmente, esto se produce cuando desea que otras personas encajen en su estilo mientras usted se niega a cambiar, diciendo: “Así soy yo”. Si intenta cambiar la personalidad de los demás, pensando que les está haciendo un favor o piensa que necesitan encajar en su estilo si lo estiman, o sigue haciendo cosas que no les gustan usando su personalidad como excusa, las peleas entre usted y ellos no cesarán.

Cuando tenga un conflicto con los miembros de su familia, piense detenidamente en su forma de hablar antes de culpar a las personalidades de ellos como causa del conflicto. Notará el problema y la solución con mayor claridad cuando examine cómo habla y actúa y si tiene o no prejuicios contra otras personas que tienen personalidades diferentes a las suyas.

Para evitar que las diferencias de personalidad causen conflicto

La personalidad es la característica única de cada persona, por lo que todos tienen una personalidad diferente; no es algo que pueda ser evaluado como bueno, malo, extraño, etc. por la perspectiva subjetiva de alguien. Además, la personalidad de cada persona tiene pros y contras. Ninguna personalidad tiene solo pros o contras. Dependiendo del punto de vista y del resultado de las decisiones tomadas, los pros pueden convertirse en contras y los contras en pros. Por lo tanto, si no desea ningún conflicto, primero debe cambiar su punto de vista y encontrar cosas maravillosas en los demás.

Si encuentra algo inconveniente en ellos, debe expresar sus sentimientos de manera eficiente, de modo que la otra persona no se sienta atacada, sino que tenga ganas de aceptar su comentario con deleite. Por ejemplo, si no le gusta cómo su cónyuge presiona el tubo de pasta de dientes por la mitad, en lugar de criticarlo o enojarse, diciendo: “¿Por qué siempre lo presionas por la mitad?”, exprese su deseo diciendo: “Si presionas desde el medio, podría resultar incómodo para los demás porque tienen que volver a presionarlo desde abajo. ¿Qué tal si intentas presionarlo desde abajo?”.

Cuando alguien expresa lo que le resulta incómodo o aquello que no le hace feliz, debe dejar que termine de decir lo que desea y mostrar empatía en lugar de refutarlo diciendo: “¿Qué hay de malo en eso?”. Aunque algo no le parece grave a usted, podría parecerle grave a los demás. Si realmente no puede comprender sus quejas, es mejor admitir que son personas que piensan y hablan de manera diferente a usted. En realidad, es difícil entender completamente a otra persona porque usted no es esa persona. A veces, las cosas se pueden resolver con bastante facilidad si se concentra en cómo resolver un problema en lugar de tratar de ponerse de acuerdo sobre quién tiene la razón. Por ejemplo, en lugar de discutir acerca de dónde presionar la pasta de dientes, puede tener dos pastas de dientes y usarlas por separado.

Los miembros de la familia que se llevan bien suelen ser armoniosos porque evitan crear conflictos al tener una conversación agradable con consideración hacia los demás, y no por tener personalidades similares. Cuando tiene una buena comunicación, las diferencias de personalidad no son un gran problema. Es importante hablar con respeto y de una manera que haga que los demás se sientan cómodos. Para ello, necesita controlar su respuesta a lo que quiere en lugar de seguir sus estilos de hablar y actuar que provienen de su personalidad. Necesita madurez y flexibilidad para estar atento al proceso de percibir estímulos, sentir emociones y pensar, decidiendo cómo actuar, lo cual requiere práctica. Es posible que no pueda cambiar su personalidad y la de los demás, pero puede mejorar la relación si intenta reducir la fricción con los demás cambiando su estilo de conversación.

Según la investigación de la Universidad de Harvard, se eligió la relación interpersonal como el mayor criterio para una vida feliz. Significa que la alegría y la felicidad de la vida dependen de lo bien que se lleve con los demás. El psicoterapeuta Alfred Adler señaló: “Todos los problemas provienen de las relaciones interpersonales”. La relación interpersonal es de hecho una tarea que no termina durante toda la vida.

En efecto, comprender y aceptar a los demás no es tarea fácil. Sin embargo, esto no termina simplemente con un acto de consideración hacia los demás, sino que regresa como una gran recompensa para usted. Mientras atraviesa el proceso de comprender las personalidades que son diferentes a la suya y las reconoce, obtiene una nueva perspectiva del mundo y forma un buen carácter con sabiduría, paciencia, templanza y virtud.

El buen carácter se forma cuando se esfuerza por aprender a tener una buena relación interpersonal y a desarrollar buenas habilidades de comunicación, además del temperamento innato y la personalidad que se establece durante el crecimiento. No es importante qué tipo de temperamento y personalidad tiene. El buen carácter que se forma con grandes esfuerzos lo guía hacia una vida feliz.