El arte del engaño: El camuflaje de los insectos y el mimetismo
Un gigantesco agujero en el centro y un tronco de madera a manera de puente sobre él, parece peligroso.
El escenario escalofriante es una pintura, una obra de arte ilusionista. Haciendo uso de la ilusión óptica causada por la reflexión de la luz, el arte ilusionista hace que confundamos una obra plana con una estructura tridimensional. Si observa en primer plano una pintura en una superficie plana, puede recordarle una situación real en una toma larga. Sorprendentemente, al igual que este arte ilusionista, existen maestros del disfraz ocultos a nuestro alrededor, engañando los ojos de todos. Se trata de los insectos.
Para la defensa y la depredación, los animales se mezclan con su entorno o imitan a otros organismos. A esto se le llama camuflaje: el uso de cualquier coloración o comportamiento para que el usuario no sea visto fácilmente en el entorno natural. Los soldados vestidos con uniformes de camuflaje o las tiendas de campaña de camuflaje militar que se disfrazan para su autoprotección, pueden darnos una mejor comprensión.
Con respecto al camuflaje, puede hacerse una idea con el color protector de un saltamontes en el césped, pero el camuflaje de los insectos va más allá de su imaginación. Un buen ejemplo de ello es el insecto palo que engaña por completo a sus depredadores; con su cuerpo de color verde o marrón claro, el largo y fino insecto que casi no se mueve se asemeja a una ramita. El insecto hoja, que habita en las regiones tropicales como una de las especies de fásmidos, se parece a una hoja como su nombre indica. Tiene nervios que se ven similares a las venas de las hojas donde habita, y sus órganos internos no se pueden ver ni a través de la luz del sol, por eso es muy difícil distinguirlo de las hojas a menos que se mueva.
En un día de otoño, una hoja entre el follaje caído comienza a moverse. ¿Qué sucede? Una Uropyia meticulodina, polilla similar a una hoja seca enroscada, se oculta hábilmente como un objeto escondido. Aún más sorprendente es que las alas que parecen enroscadas y tridimensionales son en realidad planas. No hay mayor obra de arte ilusionista en la naturaleza.
La mariposa hoja del género Kallima se asemeja a una hoja seca. El lado superior de sus alas tiene hermosos colores y diseños como las mariposas comunes, pero cuando aterriza con las alas cerradas es idéntica a una hoja seca, con todos los mínimos detalles: venas, manchas de moho y hasta cavidades; realmente se parece mucho a una hoja seca. Lo más destacable de esto es que no hay dos mariposas con los mismos patrones, al igual que las hojas que se ven distintas.
Los animales suelen atacar los ojos de su presa; es por eso que las mariposas elaboran ojos falsos en la parte posterior de cada ala para hacer que sus depredadores confundan la mancha con su cabeza. Esto las ayuda a sobrevivir aunque pierdan parte de sus alas en el ataque. Los ojos de aves rapaces en las alas de las mariposas hasta se ven intimidantes. La mariposa búho es el mejor ejemplo. Las grandes manchas de ojos marcadas en cada ala trasera se confunden con la mirada amenazante de un búho mirando desde una rama; las pequeñas aves se asustan por los ojos sumamente crípticos del búho con una gran pupila oscura y un iris dorado.
¿Qué puede encontrar en las alas de la mariposa atlas? Las extremidades de esta mariposa de la familia Saturniidae, la mariposa más grande del mundo en términos de envergadura de sus alas, guarda cierto parecido con una serpiente. Las aves no pueden acercársele, viendo a la serpiente tan temible como un búho.
El mimetismo en los insectos es posible de varias formas ya que pueden afinar los pigmentos de su piel. A diferencia de los vertebrados que solo emplean células especializadas para cambiar de color, los insectos pueden elaborar un patrón en alta definición en las capas externas de su piel.
Todo tipo de insectos, que no hemos visto ni oído antes, se ocultan en los arbustos, engañando nuestros ojos. Se hacen pasar sigilosamente como plantas, o a veces engañan a sus enemigos, aves rapaces o serpientes, con sus exquisitos patrones.
El mimetismo animal se considera un tipo de adaptación de los organismos vivos en la naturaleza. Sin embargo, algunos biólogos dicen que es demasiado perfecto para ser explicado simplemente como consecuencia de la adaptación. Solo nos queda sorprendernos al ver sus brillantes colores, finos efectos de luz y sombra, y elaboradas formas, que pueden avergonzar la obra del mejor artista del mundo. ¡El delicado patrón en las finas alas de una mariposa, las increíbles habilidades miméticas de los insectos ocultos en las ramas o las hojas! ¿Qué nos enseña todo esto?
- Fuentes
- Peter H Raven y George B. Johnson, Biology, McGraw-Hill Science/Engineering/Math, 2001
- Peter Forbes, Dazzled and Deceived: Mimicry and Camouflage, Yale University Press, 2011