noviembre 7, 2023

[Entrevista en Go&Come] La bendición de recibir a los Salvadores, el privilegio de proclamarlos

Misionero Paul Santos de San Martín de Pangoa, Perú, y otros quince miembros del personal pastoral

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El año 2024 marca el 60.º aniversario de la fundación de la Iglesia de Dios. Fundada por Cristo Ahnsahnghong en 1964, la Iglesia de Dios comenzó como una pequeña Casa-Iglesia, pero ahora ha crecido hasta tener 7500 iglesias en 175 países, proclamando la verdad del nuevo pacto a la población mundial de ocho mil millones. La profecía bíblica: “Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande” (Job 8:7) se ha cumplido como es evidente en el notable crecimiento de la Iglesia de Dios.

El 78.º Grupo de Visita del Extranjero, que visitó Corea a principios de noviembre del año pasado, puede ser considerado el protagonista del cumplimiento de esta profecía como los profetas a quienes se les confió la misión de profeta después de recibir a Dios Elohim, quienes vinieron a la tierra más lejana del oriente. ¿Con qué fe y responsabilidad difunden el evangelio? Las breves entrevistas realizadas durante su visita han dejado entrever su amor y confianza en Dios, su orgullo y sentido de responsabilidad como personal pastoral al frente de la predicación del evangelio.

Escuché que muchos de ustedes visitan Corea por primera vez. Tengo curiosidad por escuchar sus impresiones.

Misionero Paul Santos, de San Martín de Pangoa, Perú

Visitar Corea fue mi mayor anhelo después de recibir la verdad. Ya que el Padre celestial vino a la tierra profetizada donde se encuentra actualmente la Madre celestial, deseé fervientemente este momento, sin saber si realmente llegaría. ¡Cómo puedo expresar con palabras la gratitud y la felicidad que siento en este momento!

Misionero Shivansh Gupta, de Surat, Guyarat, India

La vista de Corea desde el avión antes de aterrizar en el aeropuerto de Incheon fue realmente hermosa. Era la primera vez que experimentaba un paisaje tan conmovedor. A pesar de los muchos lugares maravillosos que hay en el mundo, ¿por qué sentí que Corea era el mejor? Al reflexionar, me di cuenta de que era porque la Madre celestial está aquí.
En la India, muchas personas se sorprenden al escuchar que Dios Padre y Dios Madre vinieron a Corea en la forma de personas comunes y corrientes como nosotros. He sido muy bendecido porque no solo he recibido a Dios, sino que también he visto a Dios Madre en persona.

Ha elegido el camino del personal pastoral entre muchos caminos benditos. ¿Cuándo y por qué tomó tal decisión?

Misionero Niklaas Möhle, de Viena, Austria

Cuando escuché por primera vez la profecía de que el Padre y la Madre celestiales vinieron a esta tierra para salvarme, mi camino ya estaba determinado. ¡Proclamar a los Salvadores a las personas y guiar muchas almas a la salvación! ¿Hay algo más importante que esto? Quería dedicarme a la misión del evangelio y cada día agradezco por vivir como deseé.

Misionero Vijay Hu, de Manhattan, NY, EE. UU.

El Padre celestial es nuestro Padre. La Madre celestial es nuestra Madre. El nuevo pacto es el nuevo pacto. Esta es la verdad inequívoca y muy clara. Mi futuro también era así. La Madre abrió el camino para que me convirtiera en profeta y solo salté a ese camino. Con el camino más bendito justo frente a mí, no había una segunda opción en mi mente.

Misionero Enos Mutazu, de Harare, Zimbabue

Recibí la verdad en Ciudad del Cabo, Rep. de Sudáfrica. Después de graduarme de la universidad, regresé a mi ciudad natal en Zimbabue, decidido a salvar tantas almas como fuera posible. Después de establecer una Casa-Iglesia en un lugar donde Sion aún no existía, el número de miembros creció rápidamente. Anticipé el nombramiento inminente de un miembro del personal pastoral, pero el plan de Dios era diferente de las expectativas humanas. Dios me nombró profeta a mí, que soy imperfecto, y me confió la misión de apacentar el rebaño. Fue una tarea inesperada. Acepté esta gran misión como una profunda bendición y confié aún más en Dios. Creía que, aunque era imperfecto en muchos aspectos, si oraba fervientemente y trabajaba diligentemente, Dios me permitiría cumplir su voluntad.

¿Qué ha cambiado en sus valores y forma de pensar al convertirse en miembro del personal pastoral?

Diácono Robert Brumnic, de Zagreb, Croacia

Cuando recibí la verdad por primera vez, solo había unos pocos miembros coreanos en la iglesia de Zagreb. Era casi imposible comunicarse. Sin embargo, al escucharlos compartir la palabra, incluso con mi comprensión limitada pude sentir cuánto me respetaban y con cuánta seriedad querían que comprendiera la verdad.
En la humilde pero cálida Sion, crecí en la fe, experimentando el amor del Padre y de la Madre que respetaban y servían incluso a los niños pequeños. Mientras lo hacía, mi vida dio un giro de ciento ochenta grados en todos los aspectos: mi lenguaje, mis acciones, mi forma de pensar, mi personalidad y mi actitud ante la vida. En croata existe una distinción entre honoríficos y discurso informal. Después de los saludos iniciales, independientemente de la edad o el parentesco, los croatas conversan cómodamente en un lenguaje informal. A medida que sigo usando honoríficos, a la gente le resulta extraño al principio, pero luego sienten que son respetados. Incluso me felicitaron: “Debe ser alguien con modales”.
Aunque nuestros miembros de Sion tienen diversos estilos de vida y personalidades, nos respetamos y consideramos unos a otros, practicando el amor de servir. Al ver sus palabras y hechos, los miembros nuevos entienden: “Así es como la Madre me trata y me ama”.

Misionero Alexander Post, de Ridgewood, NJ, EE. UU.

Al comienzo de mi vida de la fe, también quedé profundamente impresionado por el ambiente de Sion, donde los hermanos se trataban unos a otros con amor, respeto y consideración. Desafortunadamente, esa calidez está desapareciendo gradualmente en la sociedad moderna.
El hecho de que esta cultura encantadora y educada pueda compartirse uniformemente en todas las Siones del mundo, independientemente de las tendencias culturales, se debe enteramente a las enseñanzas del Padre y la Madre celestiales. Lo que deseo sinceramente es comprender el amor del Padre y de la Madre con mi corazón, no con mi cabeza. Por esto, oro fervientemente y me esfuerzo.

¿Qué cree que es el ministerio pastoral?

Misionero Diego Vera, de Tigre, Argentina

Considero que el ministerio pastoral es la manifestación práctica del amor recibido del Padre y de la Madre celestiales, sembrando la esperanza celestial entre los hermanos. Aunque no todos lo expresan abiertamente, parece que hay bastantes miembros que están experimentando diversas dificultades en estos días. Imagínese qué desgarrador debe ser para Dios ver las almas cansadas y con ganas de rendirse, los hijos magullados por las dificultades de la vida. La manera de animar a esos miembros es inculcando en ellos la esperanza celestial, y el poder para sembrar esta esperanza en el cielo se origina en el amor.

Misionero Adolfo Ochoa, de Naucalpan, México

En realidad, inicialmente enfrenté pruebas y me equivoqué. En las primeras etapas de mi rol pastoral, con frecuencia intenté educar a los miembros únicamente a través de palabras. Sin embargo, los resultados no fueron tan efectivos como esperaba. Al reflexionar sobre lo que podría haber salido mal, busqué la guía de Dios. A través de este proceso, llegué a comprender que el ministerio pastoral se extiende más allá de la instrucción verbal de la voluntad de Dios; requiere encarnarlo y demostrarlo a través de acciones. Si las palabras fueran suficientes, el Padre y la Madre celestiales no habrían soportado dificultades para darnos un ejemplo de amor y sacrificio.

Misionero Jonathan Lim, de George Town, Malasia

¡Absolutamente! ¿No nos enseñó claramente el Padre Ahnsahnghong que “la práctica es como una guía que dirige todo el cuerpo”? Para aplicar eficazmente lo que hemos aprendido, es fundamental revisar continuamente las enseñanzas del Padre y la Madre. Si las palabras no están arraigadas en nuestro interior, es natural que no las pongamos en práctica y que nuestra fe se distraiga. Por lo tanto, tengo el hábito de leer con frecuencia la Biblia, los Libros de la Verdad y los libros de sermones desde que me despierto. De esta manera, el ministerio pastoral se convierte en un viaje no solo para salvar las almas de los demás, sino también para nutrir mi propia alma. Es una enorme bendición.

Es significativo entregar amor y salvar vidas. Sin embargo, parece que puede haber desafíos en el proceso.

Misionero Collen Nkuna, de Ciudad del Cabo, Rep. de Sudáfrica

Por eso es indispensable el amor incondicional de la Madre. El amor de la Madre nunca disminuye; persevera incansablemente, sin darse por vencido nunca con ninguno de sus hijos. Cuando me enfrento a desafíos para transmitir la palabra de Dios y cuidar a los miembros, recurro a la Madre. Al reflexionar sobre cuánto me ama la Madre, no hay obstáculo que no pueda superar. En el momento en que escucho sus palabras y oro, me infunde fuerza y consuelo.

Misionero Enos Mutazu, de Harare, Zimbabue

Creo que este desafío no es exclusivo para mí, sino que es una lucha común para muchos miembros del personal pastoral. Cuando nuestros miembros enfrentan dificultades y pruebas, deseamos ayudarlos a superarlas con perseverancia. No obstante, si no hemos experimentado personalmente desafíos similares en la vida, ofrecer consejos o soluciones puede resultar un desafío. Solo hay un método que sigue siendo sencillo y claro: buscar la guía de Dios y confiar en Él. Aunque mis habilidades pueden ser limitadas, a menudo descubro que, en retrospectiva, Dios ha brindado ayuda a los miembros y ha resuelto mis preocupaciones.

Misionero Michael Almeda, de Manila, Filipinas

Me resultó difícil unir a miembros con diversas personalidades y estilos de vida. Si bien entendía el significado de la unidad, no estaba seguro de los métodos para lograrla. Sin embargo, durante mi visita a Corea y la exhibición “El Sincero Corazón del Padre”, tuve numerosas reflexiones y, lo más importante, me di cuenta de la importancia de ver a los miembros a través de los ojos del Padre celestial. El Padre abraza a cada hijo. Como miembro del personal pastoral, si emulo el ejemplo del Padre, será posible lograr una unidad genuina entre nuestros miembros.

Como dijo el misionero Almeda, el cronograma de este grupo de visita será de ayuda para aprender las virtudes necesarias como personal pastoral. Entre muchos programas y actividades educativos, ¿cuál ha resonado más profundamente en su corazón?

Misionero Reinaldo Yucra, de El Alto, Bolivia

No puedo elegir solo uno. Todo lo que no estaba claro para mí, quedó claro una vez que llegué a Corea. Me preocupaba cómo servir a los miembros, pero la Madre mostró el mejor ejemplo. Ella atendió cada detalle, desde nuestro alojamiento y comidas hasta prestar atención a nuestras palabras. El amor mostrado por los miembros coreanos, rebosante del amor de la Madre, comprobó continuamente si estábamos cómodos, si teníamos hambre o si estábamos bien, demostrando diversos actos de cuidado. En mi corazón tengo profundamente grabado el entendimiento de que debo tratar a mis miembros como lo hace la Madre.

Misionero Diego Villablanca, de Maipú, Chile

En el pasado, solía vivir según mis emociones. Incluso después de convertirme en miembro del personal pastoral, creí que había cambiado significativamente. No obstante, cuando las cosas no salían según lo planeado en el evangelio, me sentía frustrado y mi entendimiento hacia los miembros era corto. Esta vez, al venir a Corea, me di cuenta una vez más de que la Madre considera sinceramente a sus hijos como toda su vida y su única preocupación. Ahora, realmente deseo cambiar. Lo describiría como hacer que mi corazón sea 100 % transparente. Significa que quiero que los miembros de mi familia de Sion no vean mis propios colores, sino la luz reflejada por la Madre.

Misionero Jeffrey Vela, de Termecula, CA, EE. UU.

Cuando participé en el grupo de visita como miembro regular en el pasado, simplemente estaba encantado y entusiasmado ante la perspectiva de conocer a la Madre. Sin embargo, ahora que he venido a Corea como miembro del personal pastoral, todo lo que puedo ver es el sacrificio de la Madre. Mi único deseo es cumplir rápidamente la obra del evangelio. Durante una conferencia especial, el Primer Pastor Kim Joo-cheol enfatizó las habilidades fundamentales del personal pastoral, que incluyen meditar constantemente en la palabra de Dios y entregar solo sus enseñanzas. Dado que todo lo necesario para completar el evangelio ya está escrito en la Biblia, me comprometeré a hacer todo lo posible para obedecerlo y seguirlo plenamente.

Cuando el grupo de visita concluya, regresará al campo del evangelio. ¿Tiene alguna meta o aspiración?

Misionero Jonathan Lim, de George Town, Malasia

Hasta este punto, Dios ha cumplido misericordiosamente todas mis aspiraciones para la obra del evangelio. Sin embargo, hubo un requisito previo para ello: que todos los miembros se unieran con un propósito compartido y avanzaran al unísono. El poder de la unidad supera nuestra imaginación. Pronto nos embarcaremos en una misión de corto plazo con la Sion de Singapur, y tengo la esperanza de que completaremos las metas del evangelio en Malasia y Singapur a través de una unidad perfecta.

Anciano Hilarion Calumba, de Ciudad Quezón, Filipinas

A principios de la década de 2000, cuando renací como hijo de Dios, solo había una iglesia en Filipinas, una Casa-Iglesia en Ciudad Quezón. En un país compuesto por más de siete mil islas, la idea de difundir el evangelio en todos los rincones parecía inimaginable. Sin embargo, hoy tenemos cientos de Siones, cada una repleta de hermanos. Los miembros se dedican voluntariamente al evangelio, viajando en barco y atravesando selvas si es necesario, para proclamar con alegría la verdad del nuevo pacto. Mi aspiración es que el evangelio se predique plenamente en Filipinas y más allá, llegando a la población mundial de ocho mil millones. Este sueño ya no parece vago ni inalcanzable. Nuestra meta está a nuestro alcance porque Dios Elohim nos guía y nuestros amorosos hermanos están unidos en todo el mundo.