En 1992, el Hotel Ritz-Carlton recibió el Premio Nacional a la Calidad Malcom Baldrige. Fue el primer hotel ganador de este premio. Se trata de un prestigioso galardón que el gobierno de los Estados Unidos concede a una empresa con una excelente calidad de servicio. El hotel ofreció el premio “Cinco Estrellas” a una empleada que hizo una contribución decisiva para el premio. El nombre de la empleada era Virginia Azuela. Ella era ama de llaves del hotel.
La Sra. Azuela creía que “el servicio de la habitación es la tarea clave que decide la imagen del hotel”, y hacía todo lo posible para limpiar todas las habitaciones y mantenerlas ordenadas. Además, siempre pensaba en cómo complacer a los clientes. Teniendo siempre un cuaderno con sus artículos de limpieza, tomaba nota cada vez que tenía una buena idea o encontraba un problema, y trataba de brindar un mejor servicio. Siempre recordaba los nombres de los clientes y los llamaba por su nombre cuando regresaban a quedarse en el hotel, y también memorizaba cosas como el diario que les gustaba o qué bebidas preferían, y se los preparaba de antemano. Sus cuidadosos esfuerzos conmovieron a los clientes e incluso elevaron la dignidad del hotel.
Si usted es considerado con los demás y fiel al trabajo que se le ha encomendado, siempre brillará.