Diferente e incorrecto

Así como todos se ven diferentes, también piensan de manera diferente. Podemos vivir en armonía al reconocer y comprender las diferencias.

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En Corea, los cuervos se consideran pájaros de la mala suerte, pero en Inglaterra se les considera de buen augurio. En Japón, la gente sostiene su cuenco de arroz con las manos mientras come, pero en muchos otros países la gente lo pone sobre la mesa. En algunos países, los autos circulan por el lado izquierdo de la carretera y en otros países lo hacen por la derecha. En algunos países usan cuchillos y tenedores para comer, mientras que en otros usan palillos o comen con las manos.

Así como hay diferentes idiomas, climas, características geográficas, historia y alimentos por país, las culturas son diversas. No se puede decir que cierto lado está mal. Asimismo, todas las personas son diferentes. Sin embargo, la diferencia a menudo se convierte en la causa de conflicto en las relaciones humanas. Incluso los familiares o las personas en la misma onda a veces no admiten las diferencias entre sí, por lo que se distancian o tienen conflictos. ¿Qué esfuerzos deben realizarse para superar esto?

¿Diferente significa incorrecto?

Si algo está mal, es incorrecto y no está de acuerdo con los hechos o cálculos. Por ejemplo, es decir que 1 más 1 es igual a 3, o insistir en que la capital de Australia es Sídney, o afirmar que la tierra es rectangular.

Por otro lado, algo diferente significa que dos cosas que se comparan no son iguales. Por ejemplo, al ver la O, algunas personas dicen que es el número cero, y otras dicen que es la letra O, o una figura, o una consonante coreana. Esto no está mal, pero sus perspectivas son distintas.

No obstante, a veces la gente juzga inconscientemente que algo diferente es algo incorrecto. Si piensa: “Yo veo O como un número, por lo que todos los demás también deberían aceptarlo como un número”, rechazará y criticará a la persona que diga que es una figura. En cuanto a la diferencia de pensamientos, si lo considera una cuestión de estar bien o mal, difama a los demás diciendo: “¿Por qué esa persona se comporta así?”, “Realmente no puedo entenderlo”, “¿Qué tipo de persona es él?”, o los lastiman, comparándolos con otros: “¿Por qué haces eso a diferencia de tu hermano mayor?”, o “¿Por qué haces eso mientras otros esposos no hacen así?”. Cuando cree que lo de la otra persona es incorrecto, trata de corregirla e inducirla a seguir su opinión.

Nadie es igual entre los seres humanos; incluso los gemelos nacidos el mismo día y la misma hora son diferentes. Todos nacimos con diferentes genes, rostros, físico, salud, temperamentos, etc., y crecimos en diferentes condiciones de vida, siendo disciplinados por diferentes padres. No solo las experiencias y el conocimiento que hemos adquirido mientras crecemos, sino también las personas que hemos conocido son diversas. Existe una diferencia según la situación, así como los días de lluvia son la temporada alta para los vendedores de paraguas, y los días soleados lo son para los vendedores de sandalias de paja. Por eso, es natural que cada persona tenga una forma de pensar y un estilo de vida diferente.

Recuerde que la otra persona no se equivoca, sino que es diferente. Como no ha vivido la vida de la otra persona, lo que es natural para usted puede resultar incómodo para la otra persona; y lo que es natural para la otra persona puede causarle incomodidad a usted. Si considera que la diferencia es incorrecta, no podrá escapar de la discordia, el conflicto, el prejuicio y la discriminación.

La psicología de que le guste alguien similar a usted

El profesor Randy Garner de la Universidad Sam Houston State, de Texas, EE. UU., seleccionó los sujetos de prueba y les envió un correo en el que se pedía que llenaran el cuestionario y lo enviaran por correo. En este momento, los sujetos de prueba se dividieron en dos grupos: el grupo A usó para los remitentes nombres similares a los de los destinatarios, y el grupo B usó nombres completamente distintos de los destinatarios. Como resultado, el número de personas que respondieron a la solicitud del grupo A, fue el doble que quienes respondieron al grupo B.

La Dra. Carolyn Parkinson de la Universidad de California, EE. UU., mostró vídeos que cubrían una variedad de géneros (por ejemplo: noticias, clips cómicos, transmisiones de música y documentales) a 42 sujetos que eran amigos, escaneando sus cerebros a través de imagen por resonancia magnética funcional. Cuanto más cercanas eran las personas, más similarmente respondían a los vídeos. Esto significa que ven el mundo de manera similar.

Por lo general, las personas se sienten cómodas con aquellos que son similares y quieren acercarse a ellos. Preferir y confiar en personas que comparten opiniones, valores e intereses similares, viene dado casi por instinto. Aunque conozca a alguien por primera vez, será fácil acercarse si descubre un denominador común. Esto se denomina “efecto de similitud”.

¿Por qué la gente responde así? Es porque todos quieren ganarse el apoyo y la empatía de los demás por sus palabras y acciones. Cuando está con alguien que es similar a usted en lugar de alguien que es muy distinto, es más probable que sienta empatía y, por lo tanto, expresará sus pensamientos con confianza. Incluso sentirá que su lógica está más justificada y apreciada.

Esto proviene del deseo de que los demás piensen como usted y vean el mundo desde la misma perspectiva que la suya. Sin embargo, cuando esto continúa, es sencillo caer en un pensamiento egocéntrico, porque cree que su parecer y sus sentimientos siempre son correctos. También puede adquirir el hábito de pensar que los pensamientos y sentimientos de otras personas no son correctos.

El deseo de que los demás sean iguales a usted es solo codicia, y si vive de ese modo, solo surgen malentendidos y conflictos. El hecho de que una persona tenga razón no significa necesariamente que otra persona esté equivocada. Si respeta las diferencias y acepta la diversidad, puede lograr el equilibrio y la armonía, sin prejuicios.

El proceso de comprender las diferencias: escuchar y empatizar

Si las personas tienen una misma opinión, se sentirán menos estresadas y menos conflictivas y mantendrán fácilmente una buena relación. No obstante, no siempre pueden estar de acuerdo. El problema no es que sean diferentes, sino no comprender la diferencia ni aceptarla.

Aunque sabe que diferente no significa equivocado, no es fácil aceptarlo si la diferencia de la otra persona le causa incomodidad. La razón por la que llega a hablar sin rodeos cuando no está de acuerdo con la otra persona, es que piensa de forma persistente: “Estás equivocado”. Si este tipo de pensamiento está incrustado en su conversación o en sus expresiones faciales, ofenderá a la otra persona, lo cual genera conflictos.

Cuando las emociones negativas surgen silenciosamente debido a diferencias entre sí, primero controle esas emociones. Después de eso, escuche atentamente a la otra persona. Para aceptar las diferencias, se necesita el proceso de comprensión. Si juzga a la otra persona, basándose en sus estándares, solo con lo que ve, podría pensar: “Él es así. ¿Qué puedo hacer? No hay más opción que entenderlo”. Sin embargo, esta actitud no es comprensiva. La comprensión real comienza con los oídos abiertos, basados en el respeto por la otra persona.

Escuchar es una base importante para comprender a la otra persona. Las circunstancias y posiciones de la otra persona son diferentes a las suyas, por lo que, si no escucha a la otra persona, no puede conocer el mensaje que trata de transmitir. Muchas personas piensan que es fácil escuchar y consideran que escuchan bien a los demás. Sin embargo, a menudo cometen un error al escuchar solo las partes que quieren escuchar, en función de sus valores y forma de pensar.

Si escucha atentamente a la otra persona y se coloca en su posición, podrá comprender incluso un poco más por qué habla y actúa de esa manera, y puede descubrir puntos para aprender y empatizar. Si ha escuchado con paciencia a la otra persona, en lugar de juzgar y expresar su opinión de inmediato, acepte las cosas como son, diciendo: “Puede pensar así”, o: “Puedo entender cómo se siente”. Si mira a la otra persona como es y trata de entender la diferencia, y esto mejora su relación, ¿no valdría la pena hacer el esfuerzo?

Se dice: “El caballero es armonioso, pero no conforme”. Esto significa que un caballero forma armonía con los demás, aunque piense diferente.

No solo el acuerdo perfecto entre los miembros de la familia es la clave para una vida familiar armoniosa. Vivir en armonía incluye aceptar y sentir empatía por los pensamientos de los demás, y comprender y aceptar las diferencias cuando hay un desacuerdo. Además, no podemos expulsar a ninguno de los miembros de nuestra familia solo por una diferencia. Cuando encontremos una diferencia, comprendamos la diferencia y abracémosla. ¿No es eso lo que hace una verdadera familia?