La encuesta de un portal coreano descubrió que el tiempo de conversación con los miembros de la familia es de menos de veinte minutos al día. La razón principal para una charla tan corta con su familia, aunque viven en la misma casa, es que no hay nadie que los escuche con atención.
Para que una familia viva en armonía, los miembros deben hablar lo suficiente. Para una conversación rica y honesta, debe escuchar atentamente a la otra persona y prestar atención a sus palabras, aunque sean triviales: lo que su hijo ha experimentado en la escuela, lo que su cónyuge ha pasado en el trabajo o con sus vecinos, lo que les preocupa a sus padres de sus hijos, etc.
Si vacía su mente y escucha a su familia, entonces puede escuchar sus corazones sinceros. ¡También puede escuchar los pasos de felicidad llegando a su familia!
- Consejos
- Evite las interferencias cuando converse con su familia.
- Primero dé la oportunidad de hablar a la otra persona.
- No aparte la vista cuando la otra persona hable.
- Recuerde el punto importante de las palabras de la otra persona, sin escucharla descuidadamente.
- No interrumpa a la otra persona antes de que concluya.
- Concuerde con la otra persona en lugar de presentar una solución.
- No cambie rápidamente el tema de la conversación.
- Respete los pensamientos y opiniones de la otra persona.
- Preste atención a la otra persona y actúe consecuentemente.