Siguiendo el sueño

638 Vistas

Había un hombre cuyo sueño era convertirse en actor. Fue a tantas audiciones como fue posible para cumplir su sueño. Sin embargo, en todas fue rechazado por no tener personalidad ni un rostro distinto. Se presentó a más de ochocientas audiciones durante diez años. Tuvo muchos empleos, trabajando como cantinero, portero, pintor y más, pero nunca abandonó su sueño.

Un día, los críticos lo felicitaron después de verlo actuar en una obra. Su futuro parecía prometedor. Sin embargo, recibió tristes noticias como un rayo caído del cielo: tenía un tumor cerebral. Después de una cirugía mayor que duró diez horas, afortunadamente le extirparon el tumor, pero quedó sordo del oído izquierdo y también sufrió una parálisis facial. Para un actor que debe comunicarse con los espectadores mediante expresiones faciales, la parálisis facial era una secuela devastadora.

Sin embargo, nunca renunció a su sueño. Se recuperó exitosamente de su parálisis facial después de una rehabilitación constante, e hizo realidad su sueño. Esta es la historia de Mark Ruffalo, que se hizo famoso por su papel de Hulk en la película The Avengers.