Methi puri con el amor de la Madre
Seong Ju-hui, desde Ulhasnagar, MH, India
En abril de 2019 participé en la Conferencia Internacional de Liderazgo para el Personal Pastoral Femenino, realizada en Corea. Cuando regresé a la India, pensé profundamente en cómo crear una iglesia feliz y apoyar la obra del evangelio como miembro del personal pastoral femenino. Una de las ideas que tuve fue sobre cómo transmitir el amor de la Madre a los miembros que se alejaron de la iglesia, y a los miembros a quienes apenas podemos encontrar.
Navi Mumbai, donde se encuentra Sion, es conocido por sus rentas costosas. Como es difícil para una persona ganar suficiente dinero para una familia, las amas de casa también trabajan como empleadas domésticas en dos o más casas al día. Su situación es tan agotadora y extenuante que pienso que tienen una gran fe aunque solo guarden los mandamientos.
El personal pastoral femenino de la iglesia de Navi Mumbai decidió preparar methi puri para que los predicadores pudieran entregarlo a los miembros que visitaban. Methi puri es un bocadillo indio frito en forma redonda, mezclado con harina de trigo, methi (planta medicinal comestible) en polvo y un poco de especias (llaman puri a las frituras). Aunque no es un gran plato, lo preparamos con todo nuestro corazón, esperando que los miembros sintieran el amor de la Madre, fueran consolados y crecieran en la fe a través de él. En los paquetes, escribimos: “Este methi puri fue preparado con el amor de la Madre. ¡Disfrútelo y tenga ánimo! We Love U”. Permítanme presentarles algunas fragancias de Sion sobre el methi puri.
1.
Había dos hermanas que no venían a Sion durante unos dos años, mientras que su madre y su abuela eran muy firmes en la fe. Cuando visitamos a la familia con el methi puri, solo su abuela estaba en casa. Le entregamos nuestro methi puri, diciendo: “Este methi puri fue preparado con el amor de la Madre. ¡Disfrútelo y tenga ánimo!”, tal como estaba escrito en el paquete. Después de recibirlo, pensó: “No puedo disfrutarlo yo sola. Lo compartiré con mi hija y mis nietas”. Entonces se lo dio a su hija y le pidió un favor sinceramente: “Esto es de la Madre, así que no dejes nada. Y asegúrate de compartirlo con tus hijas”. La madre entregó el methi puri a sus dos hijas, y ellas también lo disfrutaron.
Al día siguiente, nuestras miembros jóvenes, que no sabían esta situación, visitaron a las dos hermanas por separado para entregarles el methi puri. Sin embargo, cuando las dos hermanas lo vieron, dijeron algo asombroso.
“Creo que este methi puri es un poco diferente.”
“¿Por qué? ¿Qué pasó?”
“En realidad, lo disfruté cuando mi madre me lo dio, y después, sentí algo fuerte en mi corazón, y decidí ir a la iglesia nuevamente.”
Las dos hermanas estudiaron la Biblia y comenzaron a guardar los cultos e incluso participaron en la predicación del evangelio.
2.
Una hermana, que siempre tenía una gran sonrisa, aunque no podía ir a la iglesia con frecuencia por algunos asuntos, parecía sombría recientemente. Cuando una miembro la visitó temprano en la mañana, todavía tenía un rostro sombrío y no se sentía bien. La miembro le ofreció methi puri y tomó sus manos.
“Espero que pueda sentir el amor de la Madre y animarse.”
La hermana recibió el methi puri con gratitud. Después de estudiar la Biblia ese día, de pronto rompió en llanto.
“Estaba pasando por momentos difíciles y me sentía morir en estos días.”
Sorprendida de lo que expresó, la miembro la consoló por un tiempo, pidiéndole que fueran juntas al cielo donde no hay dolor ni pena, y diciéndole que por esa razón la Madre había venido a esta tierra, y que la ama mucho. Posteriormente, afirmó que se sentía cómoda como si la Madre la consolara, y también decidió no olvidar nunca a la Madre, que la ama. El siguiente Día de Reposo, vino a Sion con una sonrisa.
3.
Escuchamos que una hermana a la que íbamos a visitar, estaba en el hospital porque su hija había sido hospitalizada. Cuando fuimos allá, la hija tenía fiebre alta y no podía comer nada. Pero cuando vio el methi puri que habíamos llevado de Sion, abrió el paquete de inmediato y se lo comió. Al ver esto, los ojos de su padre se abrieron sorprendidos cuando su hija, que había rechazado sus comidas favoritas como dulces y chocolates, disfrutó el methi puri.
“En realidad, quería pedirle que trajera un poco de arroz cocido de Sion. Ya que le encanta comerlo en Sion, pensé que podría ayudarle a recuperarse pronto.”
Al escuchar eso, todos dimos gracias y gloria a Dios, que conoce el corazón de sus hijos. A través de este caso, su esposo tuvo una buena impresión de la Iglesia de Dios. Creemos que será guiado a los brazos de Dios en poco tiempo.
Lo que comprendí a través de algunas fragancias de Sion es que Dios se complace cuando compartimos amor, por pequeño que sea, y nos concede grandes bendiciones, y que el amor de la Madre es ciertamente grandioso. Si solo hubiera estudiado a través de la Biblia, no me habría dado cuenta, pero Ella vino a esta tierra para darnos ejemplo personalmente. Practicando sus ejemplos, siento su amor infinito aún más profundamente.
Aunque mi amor sigue siendo como el de una niña, creo que puedo ayudar a la Madre al menos confortando a mis hermanos espiritualmente menores y secándoles las lágrimas. Muchos miembros todavía esperan y anhelan el amor de la Madre. Estoy ansiosa por entregar diligentemente el amor de la Madre. Hoy también hago methi puri con todo mi corazón, dando gracias a Dios por elegir a esta hija imperfecta como miembro del personal pastoral femenino y como un instrumento para predicar a toda la humanidad.