Una conversación entre dos ancianas

354 Vistas

Una anciana con un enorme equipaje subió al tren. Justamente había un asiento vacío en el área de ancianos, así que bajó su equipaje y se sentó. Entonces, otra mujer de la misma edad le dijo:

—¿Por qué llevas ese enorme equipaje?

—Mientras preparaba kimchi de agua, recordé que a mi hija le gusta, así que le estoy llevando un poco. Como iba a visitarla de todas maneras, empecé a buscar cosas para darle. Empaqué muchas cosas, así que mi maleta se hizo de este tamaño.

—Entonces debiste enviárselo, o tomar un taxi, o decirle a tu hija que viniera a buscarlo. ¿Por qué te haces tanto problema?

—No quería preocuparme por que se derramara el kimchi de agua si se lo enviaba. Además, tomar un taxi es muy caro. Y me hubiera sentido mal por pedirle a mi hija que viniera a llevarlo, porque está ocupada criando a sus hijos.

—¡Pero qué dices!, ahora que tus hijos están grandes, debes preocuparte por tu salud. ¿Quién cuidará de ti ahora? Aunque pases por tantas cosas así, ¿ellos reconocerán tus esfuerzos y te agradecerán? Ya que los has criado con todas tus fuerzas, ¡mereces pedirles que te sirvan!

—Ja, ja. ¿Así es como tú actúas con tus hijos?

La anciana que regañó a la otra dama no pudo responder a esta pregunta, y solo se rio.