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Reunión Regular de la Misión en el Trabajo en el Segundo Semestre de 2019
El poder de la unidad y la obediencia brilla en los lugares de trabajo
Corea del Sur
Para practicar las palabras de Cristo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, en sus lugares de trabajo, los jóvenes trabajadores de la Iglesia de Dios establecieron la Misión en el Trabajo por región y profesión, llevando a cabo activamente misiones en el trabajo y servicios voluntarios.
La Reunión Regular de la Misión en el Trabajo en el Segundo Semestre de 2019, celebrada en el Templo de la Nueva Jerusalén en Pangyo el 8 de septiembre, estuvo dirigida a los jóvenes de muchas Misiones en el Trabajo en Corea para revisar su fe a través de las palabras de la Biblia y confirmar la visión del evangelio a través de varios programas como presentaciones de casos y charlas de simpatía.
En el culto, la primera parte del evento, la Madre elogió reiteradamente a los jóvenes por mostrar la gloria de Dios a través de sus constantes buenas obras a pesar de la ardua vida laboral, siguiendo las enseñanzas de la Biblia, y oró por sus desbordantes bendiciones. La Madre infundió en ellos un sentido de orgullo, diciendo: “Ustedes son los protagonistas de la profecía, aprobados por Dios para que se les confiase el evangelio”. “Espero que aprendan la fe y el valor de los antepasados de la fe, que siguieron el amor y los ejemplos de Dios que abrió el camino de la salvación sin escatimar su vida, compadeciéndose de los hijos perdidos. Esforcémonos por salvar almas en cada situación, y recibamos todas las recompensas reservadas en el reino de los cielos” (1 Ts. 2:3-4, Hch. 5:38-42, Mt. 27:27-38, Col. 3:23-25, 2 Jn. 1:8), enseñó la Madre.
La segunda parte del evento comenzó con la ceremonia de entrega de premios. Se premiaron catorce Misiones en el Trabajo que han establecido ejemplos de buenas obras, trabajando arduamente en los lugares de trabajo. Después, los jóvenes trabajadores informaron ingeniosamente el resultado de las actividades para el primer semestre de 2019 y las excelentes actividades realizadas en todo el mundo en forma de noticias. Una de las actividades que recibió más atención fue la entrega de la fiambrera de amor. Fue para entregar mensajes alentadores a los compañeros de trabajo que estaban exhaustos de su trabajo, junto con fiambreras y bocadillos preparados con sinceridad. Además, los jóvenes compartieron inspiración con sus compañeros de trabajo invitándolos al Seminario Sanador para Trabajadores, a la Exhibición “El Sincero Corazón del Padre” y a la Exhibición Literaria y Fotográfica “Nuestra Madre”, tratando de formar una cultura laboral llena de empatía y consideración. Durante las vacaciones de verano, entregaron fiambreras de amor en otros países con miembros locales y pasaron un tiempo significativo, realizando servicios voluntarios como limpiezas de calles, campañas de donación de sangre y clases gratuitas de idioma coreano.
“El Padre debe de estar muy conmovido de verlos navegando en el océano de la profecía en el barco que hicieron con sus sueños. Graben en su corazón las palabras: ‘El amor es el mayor de todos’ y cumplan la esperanza y la meta, acompañando a Dios que es amor”, recalcó la Madre, alentándolos nuevamente. El Primer Pastor Kim Joo-cheol enfatizó el valor de la obediencia y dijo: “Mientras prestemos atención a las palabras de la Madre y llevemos a cabo lo que comprendemos de la voluntad y dirección de las palabras de Dios, podemos obtener resultados benditos incluso en el mismo lugar y con el mismo método. Sigamos dedicándonos con alegría a la obra de Dios conforme a la palabra de la Madre, para que podamos estar escritos en el Libro de los Nuevos Hechos”.
“Esperamos que el lugar de trabajo donde pasamos la mayor parte del día sea el lugar para compartir el amor y las bendiciones de Dios”, manifestaron al unísono los jóvenes trabajadores después de la reunión regular. El hermano Kim Han-eol (de Gimhae, Corea), que trabaja en una empresa de procesamiento de productos ganaderos, expresó su resolución: “La palabra de la Biblia que estudiamos juntos cada mañana, nos ayuda a pasar el día con buen corazón y rostros sonrientes. Me esforzaré mucho por mis colegas que trabajan diligentemente desde muy temprano, para que sean consolados en Dios”.
