Escuchando la noticia de la salvación
Génesis 19:12-26
Sodoma era una ciudad donde vivía Lot, sobrino de Abraham. Dios envió dos ángeles para destruir Sodoma y Gomorra, que se habían corrompido. Ante la sincera petición de Lot, los ángeles se quedaron en su casa y le dieron la noticia de la salvación.
“¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar. Dios nos ha enviado aquí para destruir este lugar. Esta ciudad será destruida pronto.”
Entonces salió Lot y habló esta noticia a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas. Sin embargo, sus yernos pensaron que se burlaba, y se quedaron impertérritos. Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo:
“Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, y sal de esta ciudad.”
Y deteniéndose él, los ángeles asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
“Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte.”
Sin embargo, no había tiempo para subir al monte.
“No podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal. He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá.”
Los ángeles recibieron también la súplica de Lot. Fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar, que significa “pequeña”.
El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Entonces cayeron sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego desde los cielos, y las ciudades fueron destruidas y también todos sus moradores. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se convirtió en estatua de sal.
Incluso en un día, nos encontramos con muchos momentos en que debemos hacer una elección, sea grande o pequeña. Sobre cosas triviales, fácilmente podemos tomar una decisión sin pensarlo mucho; pero si se trata de algo muy importante que podría decidir el rumbo de nuestra vida, o si se trata de un asunto de vida o muerte, debemos tener cuidado al tomar la decisión.
Es importante el corazón que tenemos en los días cotidianos, para hacer una elección cuidadosa, incluso en una situación de urgencia. Si seguimos la voluntad de Dios en los días cotidianos y consideramos que la salvación es importante, no tomaremos en broma el mensaje de salvación ni haremos una elección necia, ni miraremos atrás ignorando la advertencia de los ángeles.
Examinémonos para ver si estamos tomando en broma el mensaje de salvación que Dios nos ofrece, o si seguimos mirando atrás ante el camino de la salvación. Según lo que pensemos y hagamos, el resultado será totalmente diferente.