Hace varios años en primavera, se pronosticó que los cicádidos llegarían al este de los Estados Unidos. ¿Cómo pudieron predecir la aparición de una multitud de cicádidos, como se pronostica el tiempo, aunque para ello no exista ningún dispositivo de observación? Es posible porque son los cicádidos de 17 años los que aparecen explosivamente en un área determinada cada 17 años.
Los secretos matemáticos están ocultos en la vida de los cicádidos. La expectativa de vida de los cicádidos son números primos como 5 años, 7 años, 11 años, 13 años y 17 años, incluyendo el período que viven como larvas bajo tierra, dependiendo de la especie. Un número primo es un número natural mayor que 1 que no tiene divisores positivos distintos a 1 y a sí mismo. Y un número compuesto es un entero positivo que se puede formar multiplicando dos enteros positivos menores; por ejemplo, 4, 6, 8, 9, 10 y 12. Si la expectativa de vida de los cicádidos fuera un número compuesto, existiría un mayor riesgo de encontrarse con sus enemigos naturales en el mismo año y de disminución de su población. Peor aún, los cicádidos con una esperanza de vida diferente podrían aparecer en el mismo año, y la competencia por la comida se volvería intensa. La razón por la cual la expectativa de vida de los cicádidos son números primos está relacionada estrechamente con su supervivencia.
Hasta que se desarrollan de larvas a imagos, viven bajo tierra durante mucho tiempo. Cuando los cicádidos salen al mundo, viven solo de siete a veinte días. La mano invisible que les permite evitar factores de riesgo tanto como sea posible para su corta vida es maravillosa.