La palabra “banana” se originó en la palabra árabe “banan”, que significa “dedos”. El nombre banana proviene de la figura semejante a los dedos. En el caso del nombre de la fruta “kiwi”, que se cultiva masivamente en Nueva Zelanda, también se originó de la imagen del ave nacional neozelandesa llamada kiwi, porque se parece mucho al kiwi agachado.
La palabra “Elohista” tambien se originó de la misma manera. Se llama “Elohista” al que se parece a Dios Elohim; no en su apariencia sino en su interior.
Como dice el refrán: “La manzana no cae lejos del árbol”, es natural que los hijos tengan muchos aspectos que coincidan con sus padres. Los Elohistas que han renacido conforme a la imagen de Dios, que es lleno de justicia, verdad y santidad, tienen que parecerse al Padre y a la Madre celestiales. Claro que deben tener virtud, paciencia, carácter noble con piedad, un corazón lleno de entusiasmo por el evangelio, y hasta los estigmas del sufrimiento del Padre y la Madre al recorrer el camino del evangelio.
Cada día tenemos que hacernos semejantes a la santa imagen de Dios, para que el título de Elohista no nos quede grande.