Cómo ayudar a alguien que ha perdido a un familiar
La comprensión y la simpatía son la mejor manera de ayudar a una persona que está de duelo. Comparta el dolor y supérenlo juntos.
Todas las personas experimentan pérdidas grandes y pequeñas en la vida. Las pérdidas pueden ser sus amigos, familiares, compañeros de trabajo, conocidos, etc. La pena y el dolor que siguen a dicha pérdida varían dependiendo de la persona, pero la tristeza de perder a los seres amados es más grande que cualquier otra.
El dolor de perder a un familiar es un sentimiento que todos quieren evitar, pero cualquiera puede experimentarlo, ya sea temporal o permanentemente. Los niños pequeños pueden perder a sus abuelos que eran cercanos, algunas madres pierden a sus hijos que están estudiando en el extranjero, los miembros de la familia dispersada no pueden reunirse aunque lo deseen, algunos hijos e hijas extrañan a sus padres que fallecieron después de muchos años de luchar contra una enfermedad, algunas esposas pierden a su esposo con quien pasaron la mitad de su vida y algunos padres sepultan en su corazón a sus hijos pequeños que perdieron en accidentes. Si hay alguien así a nuestro alrededor, ¿cómo podemos ayudarlo?
Efectos secundarios de perder a un miembro de la familia
Cuando uno experimenta la pérdida de un familiar, queda atrapado en una emoción negativa como sorpresa, temor, tristeza, etc. La repentina e inesperada pérdida de un familiar, en particular, puede permanecer como un trauma permanente, sin curarse de forma natural incluso después de un tiempo.
El trastorno de estrés postraumático se refiere a un efecto secundario que se produce después de experimentar un incidente impactante que sale de los límites de las experiencias humanas en general, como una guerra, una catástrofe o una tragedia. Sin embargo, una investigación reciente dice que puede provenir no solo de una guerra o una tragedia, sino también de incidentes personales, la muerte de alguien o una humillación, como ser víctima de la intimidación.
El trastorno de estrés postraumático muestra algunos síntomas. Aquellos que tienen este desorden son especialmente susceptibles incluso a cosas triviales, y se asustan hasta por algo pequeño. Y les resulta difícil dormir. Esto se debe a que su sistema nervioso simpático es muy activo y reacciona ante cualquier tensión debido al impacto producido por los incidentes. Aunque ha pasado mucho tiempo del incidente, continúan recordándolo una y otra vez. Como el dicho: “Una vez mordido, dos veces tímido”, sienten miedo o pánico del accidente anterior cuando ven un objeto o están en una situación que les recuerda ese accidente. Si siguen sufriendo de esto, podrían sentir que la realidad es un sueño, y hasta podrían borrar sus recuerdos del incidente.
Se dice que el 40% de los niños experimentan al menos un incidente que podría hacerles padecer un trauma cuando crezcan. Sin embargo, no todos los que han experimentado algo difícil sufren un trauma. La tristeza es una reacción normal, pero si no la superan adecuadamente, podría convertirse en un trauma. Es por eso que los expertos señalan que es muy importante consolar a los que atraviesan momentos difíciles.
Errores al consolar
Es difícil imaginar la tristeza de los que han perdido a sus seres queridos. Como su tristeza es profunda, consolarlos es aún más difícil. La gente no sabe qué decir a los que han caído en un dolor profundo, por lo que podrían decir: “Entiendo cómo se siente”. Aunque dicen esto como palabras de consuelo, los que han perdido a sus seres queridos pueden sentirse resistentes a tales palabras. Ya que la relación de cada uno con los demás es diferente, el sentimiento que tienen por haber perdido a sus seres queridos no puede ser el mismo, aunque tengan alguna experiencia similar.
La gente teme expresar sus emociones, especialmente los sentimientos negativos. Algunas personas tratan de consolarlos diciendo: “Sea firme y fuerte”, o: “No esté demasiado triste”. Sin embargo, todas estas son palabras de consuelo equivocadas que impiden a los familiares del difunto expresar sus sentimientos.
Algunas otras palabras de consuelo comunes son: “Todo va a estar bien”, y: “Debe seguir con su vida”. Todas estas podrían ser palabras sinceras, pero no ayudan en absoluto a los que atraviesan la tristeza de haber perdido a sus familiares, ya que solo suenan como palabras de consejo en vez de palabras de consuelo para los familiares del difunto. Lo que quieren aquellos que enfrentan la pena es alguien que escuche lo que tienen que decir, no alguien que intente dar una manera de resolver sus problemas o un consejo.
Las personas que han sufrido de tristeza a menudo expresan sus sentimientos. Sin embargo, después de escuchar sus historias durante algún tiempo, algunos cambian de tema repentinamente. Esto se debe a que no están dispuestos a compartir su dolor. Sin embargo, si desea consolarlos, necesita estar listo para llorar junto con ellos.
La gente piensa que los familiares del difunto siempre deben verse tristes, pero este es un gran malentendido. Todos tienen una manera diferente de enfrentar la tristeza, y la gente a menudo siente una mezcla de emociones al mismo tiempo. El hecho de que se vean felices momentáneamente no significa que se hayan librado por completo de la tristeza.
Además, algunos piensan que los que luchan con la tristeza deben volver a la normalidad rápidamente, como si nada hubiera pasado. Sin embargo, este es un pensamiento equivocado. La tristeza es un sentimiento que todos tienen, y no debe ser reprimida. La gente dice que la tristeza se reduce a la mitad cuando pasa un día. Esto significa que disminuye, pero nunca desaparece. Cuando la herida se cura, queda una leve cicatriz. Es posible sanar una emoción de tristeza, pero nunca puede irse completamente.
Un mensaje reconfortante para alguien que está triste: Estamos con usted
Según una reciente investigación médica, la incidencia de depresión, ansiedad, enfermedades cardíacas y cáncer, es menor en la gente que se siente bastante apoyada y amada que en los que no. Recuperar la confianza y restaurar una relación estable, es importante para superar el dolor. Es por eso que sin importar lo bueno que sea el tratamiento que reciban, no pueden sanar sin una relación constante y considerada. Los que están experimentando sufrimiento y dolor, pueden sanar mejor si tienen una relación significativa y sincera.
La empatía, y no la lástima ni la piedad, es el primer paso para consolar a alguien que necesita sanarse. Sentir lástima o pena por ellos no ayuda. La empatía es la habilidad de compartir los sentimientos y emociones de otra persona, y no puede calcularse en nuestra mente; debe salir de nuestro sincero corazón. También necesitamos entender sinceramente cuán deprimidos y aislados se sienten, y cuán urgentemente necesitan ayuda. Ponerse en su situación y apoyarlos emocionalmente mediante un verdadero entendimiento y compartiendo sus sentimientos, es el punto de inicio del consuelo para ayudarlos a encontrar estabilidad.
Una vez que sus corazones estén conectados, pueden expresar sus sentimientos poco a poco, y luego pueden comunicarse. Al expresar sus experiencias y emociones, pueden cobrar fuerzas para superar el dolor. Expresar sus heridas con palabras es una de las maneras de sanarse, pero no debemos obligar a alguien a hacerlo si no está dispuesto a expresarse. Esto se debe a que podría causarles dolor el solo hecho de recordarles lo que ha sucedido. A veces, ofrecerles ayuda es más útil que muchas palabras. Si sienten que están relacionados con alguien que siempre está a su lado y entiende su pena, podrán sanarse gradualmente.
Algunos que han perdido a sus seres queridos tratan de encontrar la causa del incidente y podrían culparse a sí mismos y sufrir de culpabilidad: “Todo es mi culpa” o “Si no hubiera hecho eso”. Debemos animarlos a expresar su dolor en lugar de reprimirlo. Además, necesitan saber que sentirse alegres no es algo por lo cual deberían sentirse culpables. Podrían preferir tratar de descansar, hacer ejercicios, comer, cuidarse a sí mismos y recuperar incluso las cosas triviales. Debemos apoyarlos en ese sentido. También es bueno ayudarlos a tener un tiempo para superar la tristeza, ayudándolos con los quehaceres del hogar o cuidando a sus hijos.
Cuando sienten que están solos y nadie los ayuda, su tristeza se duplica y sienten más dolor. Los que sufren el dolor de una pérdida necesitan amor. El sentimiento de amor de que alguien verdaderamente los entiende y tiene empatía por sus sentimientos, les dará valor para superar la tristeza.
“¡Fuerza Boston!”
Las bombas en la Maratón de Boston dejaron tres muertos y unos 260 heridos. Un año después, el 21 de abril de 2014, se llevó a cabo la 118.ª Maratón de Boston, en la cual participaron más personas que el año anterior. “Fuerza Boston” fue el eslogan que la ciudad de Boston hizo para abrazarse mutuamente, y llenó muchas partes de Boston. Las víctimas, sus familiares y toda la ciudad se hicieron como miembros de una familia y se decían palabras de consuelo mutuamente. Soportando durante un año, el dolor se convirtió en esperanza.
Vivimos en una época traumática. Así como hizo la ciudad de Boston, nosotros también necesitamos desesperadamente a nuestros familiares, como un oasis donde podamos ser sanados y descansar un poco. Desempeñemos el papel de una familia con los que sufren penas, a través del entendimiento y la empatía, de modo que podamos compartir su dolor y ayudarlos a superarlo.