Algunos jefes de familia son amigables con sus colegas pero bruscos con sus familias; algunas esposas son cordiales con los demás pero descorteses con sus familias; algunos hijos son muy considerados y empáticos con sus amigos, pero no con sus familias.
Su familia puede herirse y afligirse más por las palabras y acciones que usted expresa sin meditarlo dos veces, pensando: “Entenderán porque somos una familia”. Este mes, ¿qué le parece si trata a su familia como lo hace con los demás? Esto no significa que no deba acercarse a su familia, sino que debe ser tan educado y cuidadoso como lo es con los demás. Cuando se convierta en la misma persona por dentro y por fuera, ¿no cree que podrá encontrar a su verdadero yo?
- Consejos
- Trate a su familia como invitados a su casa.
- Hable y actúe como si hubiera alguien más alrededor cuando trate a su familia.
- No exprese a su familia ninguna palabra o acción negativa que no expresaría a los demás.
- No descargue con su familia la ira que obtuvo fuera.