Una persona completamente crecida se llama adulto. Cuando se convierte en adulto, necesita ser maduro. ¿Qué significa ser adulto? Un escritor dijo que solo aquellos que han cumplido sus deberes como adultos, son verdaderos adultos maduros. Durante aproximadamente una década, ha tenido conversaciones significativas con cerca de 200 celebridades, entre escritores, médicos y coreógrafos, y ha definido a una persona que cumple su deber como un adulto:
“Alguien que no se queja, no presume, y siempre se mantiene de buen humor.”
Gradualmente crecemos en la verdad. Nos estamos convirtiendo paulatinamente en adultos espirituales mientras mantenemos un rostro sonriente y un buen corazón al estar agradecidos en todo sin ninguna queja, al ser humildes y al no presumir.
Mientras construimos una casa de fe, sentar las bases no debería ser el único trabajo que hagamos. Para evitar demoras en la finalización de la construcción, debemos construir diligentemente columnas y colocar ladrillos dentro de un período establecido. De esa manera, la casa que desea construir se puede completar a la hora señalada. Ya no debemos tener una fe infantil. Convirtámonos en adultos verdaderamente maduros que cumplan con sus deberes como adultos haciendo crecer nuestra fe paso a paso sobre la sólida base de la fe que se había establecido hasta ahora.