Muchos hospitales distinguidos de los Estados Unidos han introducido el programa “Diga la verdad”. El programa “Diga la verdad” fue concebido para los errores médicos; cuando se produce un error médico, el equipo médico se reúne con la familia del paciente, les promete que serán honestos con la investigación, alivia el dolor de la familia del paciente y les muestra empatía. Si el equipo médico es encontrado culpable a través de una investigación clara, da una disculpa sincera y sugiere una compensación adecuada. En pocas palabras, es admitir el error y pedir disculpas por ello.
Se dice que la familia del paciente se siente menos dolida aunque el equipo médico no sea hallado culpable, debido a los esfuerzos y la consideración que muestran. Los hospitales que han introducido este programa informan que el número de demandas de negligencia médica ha disminuido en más de la mitad.
Todo el mundo comete errores. Lo importante es cómo manejarlos. Cuando alguien comete un error, si no lo admite, sino que alardea o solo intenta esconderlo o hacer una excusa sin ninguna disculpa adecuada, trae descrédito. Una disculpa jamás es de un perdedor. El que pierde la oportunidad de disculparse cuando definitivamente es necesaria una disculpa, es un perdedor.