Decir lo que importa es un libro escrito por el médico Ira Byock, quien se ha dedicado a cuidados paliativos (atención médica que ayuda a los pacientes con enfermedades terminales a pasar los últimos momentos de su vida en paz) durante más de cuatro décadas. En su libro, da sugerencias a pacientes terminales y a sus familias.
Este trata sobre decir cuatro cosas: “Perdóname”, “Te perdono”, “Gracias” y “Te amo”. Se le ocurrió esto después de presenciar muchos casos en que los pacientes y sus familiares se lamentan más tarde de no haber confesado a tiempo lo que había en su corazón.
En efecto, un hombre que había roto su relación con su padre durante veinte años, dejó ir las viejas heridas con él después de leer el libro. Al escuchar la noticia de que su padre tenía cáncer, se armó de valor y comenzó a reunirse con él poco a poco. Luego se enteró de que se encontraba en estado crítico y fue a verlo al hospital de inmediato. Anteriormente, también había perdido a su madre debido a un cáncer. Cuando llegó, tomó las manos de su padre.
—¿Cómo es que viniste?
—Porque te amo.
—Yo también te amo.
—Lamento no haber sido un mejor hijo.
—Lamento no haber sido un mejor padre.
Esta fue su última conversación. Durante el discurso de homenaje en el funeral de su padre, el hijo mencionó su última conversación con él y dijo a la gente que estaba allí:
—Los amo a todos. Los perdono a todos. Perdónenme todos. Una vez más, gracias por venir.
Hay un momento adecuado para todo. Hay un momento para pedir perdón, un momento para expresar nuestra gratitud y un momento para expresar nuestro amor. Si tiene a alguien que es parte de su vida, pero con quien no ha compartido la sinceridad de su corazón, comparta estas palabras antes de que sea demasiado tarde.
—Perdóname. Te perdono. Gracias. Te amo.
Estas palabras derriten viejos rencores como si fueran nieve y curan heridas. Son simples, pero tan efectivas que nunca es suficiente decirlas.