¿Cuándo debemos orar?

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En la Biblia, está escrito que los antepasados de la fe recibieron muchas bendiciones después de superar las dificultades a través de la oración. Jesús, quien vino a la tierra como el Salvador, también llevó a cabo la obra del evangelio a través de la oración.

De esta manera, la oración es esencial en la vida de los cristianos. La oración es vínculo entre Dios y nosotros. Debemos orar si queremos transmitir nuestros deseos y anhelos a Dios.

Entonces, ¿en qué momento debemos orar a Dios en nuestra vida diaria?

1) Nuestra vida misma debe ser una oración incesante

En todo lo que hagamos, debemos empezar con oración, proceder con oración, y terminar con oración, para que podamos poner en práctica las palabras: “Orad sin cesar” (1 Ts. 5:17), en nuestra vida diaria.

2. Momentos de oración en nuestra vida diaria

  • Al levantarnos en la mañana.
  • En cada comida.
  • En los tiempos de oración, según las reglas (9 a. m. y 3 p. m. en verano, y 10 a. m. y 2:30 p. m. en invierno. Tomar de referencia el cambio de estación del hemisferio norte).
  • Antes de acostarnos, haciendo una retrospección de todo el día.
  • Al necesitar la ayuda de Dios para superar la tentación, la persecución y la aflicción.
  • Al recibir la gracia de Dios.
  • Al necesitar arrepentirnos.
  • En algún caso particular.
  • 3) Debemos procurar tener un tiempo especial para orar

    • La oración con ayuno es recomendada cuando nuestra fe no crece o está deprimida. Dios dijo que a Él le agrada oír la oración con ayuno (Is. 58:6).
    • El día de ayuno fijado es la Fiesta de los Panes sin Levadura (el día quince del primer mes según el calendario sagrado), la cual se celebra una vez al año. El ayuno de este día tiene el significado de participar en los sufrimientos de Jesús en la cruz (Mr. 2:20).
    • Es bueno para la fe de cada uno o en algún caso particular, orar en una hora determinada muy de mañana o al aire libre (Mr. 1:35).

    Hay un dicho: “Todo en exceso es malo”, pero la oración es una excepción. Dios nos recuerda la importancia de la oración a través de la Biblia: “Orad sin cesar” (Lc. 18:1-17, 1 Ts. 5:16-25).

    ​Recordemos siempre la enseñanza de Dios: “Orad sin cesar”, y recibamos muchas bendiciones de Dios como hijos de Sion.

    Preguntas de reflexión
    ¿En qué momento debemos orar a Dios en nuestra vida diaria?
    ¿Qué son las oraciones especiales?