¡ Conflicto, una oportunidad para que todos sean ganadores !

Un conflicto es una prueba de que se aman. No lo evite, sino manéjelo con sabiduría.

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En estos días, ocurren crímenes entre miembros de la familia con mucha frecuencia en nuestra sociedad. La falta de comunicación hace que incluso los miembros a quienes debemos amar y cuidar más, sean los objetos del crimen. Los conflictos de larga duración empeoran la confrontación emocional y podrían causar una acción drástica.

Alguien dijo: “Administrar una familia es como la jardinería”. Si no se saca la mala hierba en el momento adecuado, incluso un jardín hermoso quedará cubierto de mala hierba. Los conflictos son como la mala hierba. Siempre hay conflictos incluso en hogares felices e ideales. Un conflicto es una prueba de que están vivos y se aman. El hecho de que haya un conflicto, no significa que no se amen; el hecho de que se amen no significa que no haya ningún conflicto.

Mucha gente piensa que los conflictos son una molestia. Sin embargo, si aceptan un conflicto como una oportunidad de ver la realidad y de examinarse, este puede ser un nuevo punto decisivo en su vida. No es exagerado decir que un hogar feliz depende de la forma de resolver los conflictos. Como dice el refrán: “Después de la tormenta viene la calma”, si se desenvuelve con sabiduría cada vez que haya un conflicto, puede fortalecer el vínculo y la relación de su familia.

Cómo prevenir conflictos

Cuando tenga un conflicto, es importante manejarlo con sabiduría, pero lo mejor es prevenir que ocurra.

1. Nadie está equivocado. Solo son diferentes entre sí.

Un conflicto comienza a partir de la premisa de que “estoy en lo cierto, y tú estás equivocado”. En primer lugar, necesitamos aclarar la diferencia entre estar equivocado y ser diferente. Es incorrecto decir que alguien está equivocado solo porque tiene una opinión diferente. Cuando la gente ve caer una manzana, uno podría decir que es debido a la gravitación universal y otro podría decir que es porque está madura. Algunos pueden pensar que la manzana debe de ser deliciosa, y otros podrían pensar que debe de doler si les cae encima. ¿Quién tiene razón y quién está equivocado? Aquí, nadie está equivocado. Es solo que piensan de manera diferente.

Dos personas que han crecido en dos ambientes diferentes se convierten en marido y mujer. Así que es casi imposible que estas dos personas creen armonía durante la noche. Incluso los hermanos que vinieron de la misma matriz tienen diferentes personalidades. Si no admiten la diferencia con los demás, surgen quejas. Estas quejas llegan a ser causa de conflictos. En lugar de intentar cambiar a la otra persona, basándose en su conjunto de valores, entrénese para respetar a los miembros de su familia y acéptelos tal como son.

2. Escuche atentamente

La mayoría de las familias que tienen conflictos, tienen problemas para escuchar, que es la base de la comunicación. Si usted interrumpe mientras un miembro de la familia está hablando, o si habla de manera unilateral, las conversaciones entre los miembros de su familia desaparecerán poco a poco. Compartir menos conversaciones es un fenómeno típico que aparece cuando la relación de las personas empeora. Cuando un miembro de su familia está hablándole, escuche atentamente, sin perder su concentración. El prestar atención hace que la gente se sienta feliz y les da fuerza. Aunque un problema no se resuelva, cuando usted escucha con atención lo que los demás dicen, puede resolver el 90 % de sus quejas.

3. Yo también puedo estar equivocado

Tenga en cuenta que sus recuerdos y juicios pueden estar equivocados, su manera de pensar puede ser necia, sus acciones pueden ser inconsistentes, lo que usted consideraba como sabiduría, podría no ser sabiduría, y puede haber algo en lo que usted no haya pensado. Siempre recuerde que usted también puede estar equivocado y tener límites y contradicciones.

4. Póngase en el lugar de la otra persona

A la gente le agrada alguien que los entienda, más que la persona que les diga lo que es correcto e incorrecto. La gente trata de aceptar todo lo que le dice alguien que los comprende, pero no quieren escuchar a quien no los entiende aunque lo que les diga sea correcto. Para entender a alguien, primero necesita ponerse en el lugar de esa persona. Hay una razón para cada acto. Si se pone en el lugar de alguien, podrá entender mucho mejor a esa persona, aunque no al 100 %.

Encuentre una solución beneficiosa para todos

Una disputa entre los miembros de la familia no es un juego competitivo en el que una persona gana y la otra pierde. Solo se puede tener una situación beneficiosa o desfavorable. Si ha resuelto el conflicto de manera justa y creó una relación más cercana, todos serán ganadores; pero si se dan la espalda unos a otros sin reconciliarse, todos serán perdedores. Aunque usted gane en una disputa contra un miembro de su familia, no es como recibir una corona; y aunque pierda, no es como si ocurriera un gran problema.

Los siguientes son los principios para resolver un conflicto de manera que todos los miembros de la familia sean ganadores.

1. El propósito de una disputa no es desquitarse con alguien más, sino resolver un problema

Cuando la gente está atrapada en las emociones, a menudo solo se lanzan quejas o se desquitan con los demás. Desquitarse con alguien consume mucha energía y hiere los sentimientos de los demás. Aunque empiece una disputa, tenga en cuenta que el propósito de la misma es resolver el problema para que puedan tener una buena relación, y no para averiguar de quién es la culpa o desquitarse con alguien más.

2. El objetivo del ataque no es una persona, sino un problema

Cuando hay un conflicto entre los miembros de la familia debido a la diferencia de opiniones, es fácil considerar a los miembros de la familia como un objetivo del ataque. Si considera a los miembros de su familia como una razón del problema, la disputa solo empeorará. Sobre todo, no es correcto hablar de la personalidad o los puntos débiles de los miembros de su familia. Trate de llegar a un acuerdo, centrándose en el problema, no en una persona.

3. Hable solo del problema presente

Si se enfada, llegará a recordar las cosas desagradables que ocurrieron en el pasado. Si menciona incluso las cosas que sucedieron hace mucho tiempo, se alejará de la solución del conflicto. Es necesario verificar si lo que está diciendo es sobre el problema actual o no.

4. Muestre una actitud activa para resolver conflictos

Cuando uno trata de resolver una queja, si el otro trata de evitarlo o es indiferente a la situación, pierden la oportunidad de comprenderse mutuamente. Una familia unida no guarda quejas en el corazón para usarlas después como armas. Excepto cuando debe esperar hasta que los miembros de su familia regresen del trabajo o de la escuela, o hasta que se tranquilicen, es mejor resolver el problema antes de que pase el día, si fuera posible.

5. Dé un paso atrás

Cuando haya un conflicto, la mejor solución es ceder y disculparse mutuamente. La expresión: “Lo siento”, transmite tres mensajes a la vez: “Es mi culpa”, “Lo respeto”, y “Nuestra relación es importante para mí”.

Una disputa entre los miembros de la familia comienza a partir de un asunto trivial. Cuando un miembro está enojado con usted, necesita decir primero: “Lo siento”, en lugar de crear una excusa o tratar de hacerle entender su acción, y luego puede explicar la razón de su conducta. Una disculpa puede terminar la disputa. Así que no agrande la disputa debido a su orgullo.

En estos días, las familias se están disolviendo más rápido, y los conflictos entre los miembros de la familia han cruzado los límites y hasta se convierten en delitos. La única manera de resolver este tipo de problemas es la comunicación. Todos desean tener una familia feliz, pero una familia feliz no se forma sin ningún esfuerzo. Cuanto más se esfuerce, más feliz será.