Quiero parecerme a mamá

Todos tienen un modelo a seguir en la vida e intentan parecerse a él. La persona a la que quiero parecerme es mi madre. Ella es la persona más cariñosa y amorosa de mi familia, así que quería aprender todo lo que hacía. Cuando tenía doce años, comencé a aprender las tareas del hogar y a ayudar a mamá en la cocina. Pero más tarde tuve que vivir lejos de ella debido a mis nuevos estudios.

Como estaba lejos de mamá, pude entender cuánto sacrificio se necesita para ser como ella. No es fácil cuidar a todos los miembros de la familia y cumplir los deseos de todos, pero aun así continúa haciendo ese trabajo duro.

Durante las vacaciones cuando volví a casa, decidí hacer las tareas domésticas de mamá. Quería que se relajara, liberándose del trabajo doméstico, para que pudiera sentir que se había vuelto una princesa aunque sea por un tiempo.

Pidiéndole que se recostara, preparé la cena. Pensé en cocinar albóndigas, su plato favorito. Mientras cocinaba, la hacía reír con todas las historias divertidas sobre mis compañeros de clase y de residencia. Mi madre se rio conmigo, y realmente sentí que había ganado un tiempo muy precioso.

Finalmente, llegó el momento de freír las albóndigas en aceite que estaba lo suficientemente caliente. Cuando comencé a ponerlas en la sartén, algunas gotas de aceite caliente saltaron hacia mí inesperadamente. Al ver esto, mamá apagó de inmediato la estufa de gas, me sacó del lugar y me revisó de pies a cabeza para ver si me había quemado. A mamá no le importaba nada más que yo.

En ese momento, comprendí lo preciosa que soy para ella. El amor y el cuidado que pude ver en sus ojos eran más grandes que cualquier otra cosa en el mundo. Realmente soy muy bendecida por tener una madre como ella. Ahora puedo decir con confianza que mamá es mi modelo a seguir.