Oceanía
El agua de vida fluye hasta Australia, Nueva Zelanda y los países insulares esparcidos en el océano.
El regalo de la Madre celestial al
Pacífico Sur
A pesar de la corta historia misionera de 15 años, la Iglesia de Dios se estableció en Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea y pequeños países insulares como Samoa, Tonga y Kiribati. El amor de la Madre, quien considera a la humanidad como una familia y la cuida, es el catalizador para el crecimiento del evangelio en la multirreligiosa, multirracial y multicultural Oceanía.
El alcalde de Christchurch, Nueva Zelanda, vio que los miembros de la Iglesia de Dios hacían esfuerzos de socorro tras el terremoto, considerando lo de otros como lo suyo, y expresó que eran “regalos de la Madre celestial”. El amor de la Madre, que regala esperanza y felicidad a aquellos que están en tristeza y desesperación, reúne a los países en Oceanía.