“¡Tengamos una reunión familiar!”

Una reunión familiar es el mejor medio de comunicación

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Hay reuniones de clase en la escuela, y las empresas tienen varios tipos de reuniones, como reunión de equipo y conferencia ejecutiva. La reunión es natural y esencial para el funcionamiento de una organización. Una familia también es una organización que forma la sociedad, y las reuniones son necesarias para la comprensión y el compromiso mutuo.

Cuando se pregunta a las personas si realizan reuniones familiares, la mayoría dice: “Apenas nos vemos”, “No, mi hijo todavía es demasiado pequeño”, “¿De qué vamos a hablar en una reunión?”, “¡Solo tienen que escuchar lo que digo! ¡No necesitamos una reunión!” Así, la mayoría de las personas piensan que no necesitan una reunión familiar. En medio de una vida industrial ajetreada, los padres están ocupados en el trabajo, las madres se dedican a las tareas del hogar y los niños también están ocupados estudiando. Así que es difícil reunirse aunque la mayoría de las familias no tengan muchos miembros. Aunque se reúnen, algunos se retiran a la mitad de la reunión porque no tienen nada que decir.

Una reunión familiar es el primer paso para resolver problemas grandes y pequeños que se producen en el hogar. También es un medio de comunicación para un mayor acercamiento y armonía de los miembros. Si todavía no ha tratado, ¿por qué no lo intenta? Podría sentirse incómodo al principio, pero con el tiempo hasta esperará la hora de la reunión.

Lo bueno de una reunión familiar

Incluso para los miembros de la familia, la comunicación se puede realizar cuando comparten sus pensamientos honestos con los demás. Así, una reunión familiar es una buena oportunidad en la que se puede ser honesto con sus pensamientos, y el vínculo entre los miembros puede ser más fuerte a medida que conocen qué tipo de pensamientos y sentimientos tiene cada uno. Además, ya que creen que todos los miembros se preocupan por sus pensamientos e intereses, pueden sentirse más valiosos.

En la reunión familiar, si hablan de lo que los padres acostumbraban decidir de manera unilateral, el rango de la comunicación se amplía. Si eligen reglas y resuelven problemas juntos, sienten que están en el mismo barco. De esa manera, pueden tener trabajo de equipo y minimizar los desacuerdos entre los miembros.

Si la reunión familiar se convierte en una rutina, los niños tienen la oportunidad de expresar sus pensamientos. Entonces se rebelan menos, y no hacen peticiones unilaterales, aprendiendo cuáles son las razones o solicitudes inapropiadas. Y también pueden aprender a escuchar las opiniones

de otras personas y entenderlas. De esa forma, pueden tener la costumbre de hablar de manera lógica y organizar sus pensamientos.

Los padres pueden criar a sus hijos con mayor eficacia organizando una reunión familiar. En lugar de interrumpir las peticiones de los niños, pueden decir: “¿Por qué no hablamos de ello cuando tengamos una reunión familiar?”, “Tenemos un buen tema para hablar en la próxima reunión”. Si los padres sugieren la petición de los hijos como un tema para la próxima reunión, se puede evitar conflictos innecesarios, e impedir que los problemas se agraven hasta la próxima reunión.

Una madre que realiza reuniones familiares con regularidad dijo que comenzó una reunión familiar porque estaba cansada de regañar a sus hijos y sentía que se estaba distanciando de ellos. Finalmente, la reunión familiar le permitió conversar con sus hijos en lugar de regañarlos o reprenderlos.

¿Qué debemos hablar en una reunión familiar?

Antes de iniciar una reunión familiar, intentemos tener un tiempo para elogiarnos mutuamente sobre las cosas buenas o cosas que estamos mejorando, y compartamos por qué estamos agradecidos. Haciendo esto, la moral de nuestra familia puede incrementarse, y podremos tener un ambiente feliz y animado. El tema en la reunión puede ser cualquiera, mientras sea algo que todos los miembros puedan compartir. Se puede crear algunas reglas para distribuir las tareas del hogar, como sacar la basura y limpiar la casa, o asuntos sobre los que los miembros se sienten incómodos o quieren corregir, o también se puede conversar sobre la situación económica de la familia o de cualquier evento futuro como los cumpleaños, los feriados nacionales o un examen,

asimismo se puede reunir opiniones para preparar juntos el menú. Si publica las cosas que se hablarán en un lugar al que todos tengan fácil acceso dándoles tiempo para pensar en el tema antes de la reunión, entonces la reunión puede ser más apacible. También publique lo que se ha decidido en un lugar donde todos puedan verlo y siempre recordarlo.

Si la reunión de la familia se convierte en un momento de juicio, los conflictos pueden llegar a ser muy graves. Por lo tanto, evite señalar malas acciones de un miembro o criticar. Si tiene que disciplinar a uno de sus hijos, es mejor hablar con él en privado, no en la reunión.

Una reunión familiar no tiene que ser agobiante. Se puede conversar de diferentes temas: pedir disculpas a otro miembro, o una buena frase que leyó en un libro, historias divertidas que escuchó de su amigo, algo que le sucedió, una buena historia con sabiduría de la vida y enseñanzas, temas sociales, etc. A veces se puede preparar un momento especial: recitar un poema, evocar un recuerdo por medio de una fotografía antigua, un juego con la familia, leer una carta para los demás o intercambiar regalos pequeños pero significativos. Si crea vínculos emocionales de esta manera, los miembros se amarán más unos a otros.

Una reunión familiar debe ser así

Muchas personas se sienten agobiadas cuando piensan en tener una reunión familiar. Sin embargo, una reunión familiar no es algo complicado sino placentero, en la cual los miembros pueden conversar. No hay un determinado orden, pero por lo general se comienza con una introducción, sugerir un tema, la discusión, el cierre, y puede añadir todo lo que desee. Si el orden es demasiado estricto, la reunión puede volverse forzada; por esta razón el orden puede ser flexible, dependiendo de la atmósfera. A continuación encontrará algunos consejos para una reunión familiar efectiva.

1. Haga que toda la familia se reúna

Durante una reunión familiar, es bueno que todos los miembros se reúnan cuando todos tengan tiempo. Si vive con su yerno, nuera o suegros, entonces haga que todos se reúnan. Si tiene un bebé o un niño pequeño, sería mejor hacerlo cuando estén durmiendo. Si algún miembro no asiste a la reunión, hágale saber las buenas cosas de tener una reunión y el resultado, de modo que pueda reunirse la próxima vez.

2. Hágalo regularmente

Trate de hacer esto con regularidad en determinadas fechas, no solo cuando sea necesario. Tener al menos una reunión a la semana es ideal. Si no lo puede hacer el día planeado por alguna razón inevitable, hágalo el día anterior o el día siguiente, para que pueda continuar con las reuniones. Considere la reunión familiar tan importante como otras citas, de modo que no se interrumpa. Si la televisión está encendida, apáguela, y si tiene que realizar una llamada telefónica, que sea rápida o pospóngala.

3. Divida funciones

Nombre a un presidente para dirigir la reunión y a un secretario para que tome notas. Trate de turnarlos. Si es la primera vez que tiene una reunión familiar, o si sus hijos son demasiado pequeños, sería mejor que usted dirigiera la reunión; pero si sus hijos son estudiantes de primaria o mayores, también sería bueno hacer que ellos la dirigieran.

4. Hable con respeto

Es bueno hablar con respeto durante la reunión. Si habla con respeto, inconscientemente se hace más cuidadoso a medida que respeta a los oyentes. Cuando diga a los miembros de su familia algo que desee que ellos hagan, diga: “Sería estupendo si pudieran…” del modo en que puedan escuchar una sugerencia y deseo, para que el ambiente no se endurezca.

5. Haga que todos tengan la oportunidad de hablar equitativamente

En una reunión familiar, los padres tienden a hablar más y monopolizar la reunión más que los hijos. Sería mejor dar a los hijos la oportunidad de conversar primero y escuchar sus opiniones, entonces los padres tendrán la oportunidad de hablar. Si los hijos están indecisos, anímelos a conversar cuando estén listos. El presidente de la reunión debe ser considerado para que todos puedan tener la oportunidad de hablar.

6. Tome una decisión cuando todos estén de acuerdo

El principio de la democracia es la regla de la mayoría. Sin embargo, en una reunión familiar, es mejor que todos concuerden con la decisión. Esto se debe a que si alguno tiene una opinión diferente, puede sentirse excluido. Si no todos están de acuerdo con la decisión, suspéndala hasta la próxima reunión para que tengan tiempo de pensar en una nueva idea. Si las opiniones todavía no concuerdan, los padres deben tomar una decisión final y ayudar a los hijos a comprenderla.

7. Asegúrese de poner en práctica lo que se ha decidido

Cuando algo se ha decidido, asegúrese de ponerlo en práctica, y decida determinadas compensaciones o sanciones. Las sanciones deben ser útiles para los demás miembros y para que quien reciba la sanción pueda sentirse feliz de realizarla. Si los padres muestran el ejemplo de mantener la promesa y las reglas, los hijos seguirán su ejemplo. Si los padres hacen una determinada promesa pero no la mantienen, los niños tomarán las palabras de sus padres a la ligera.

8. Cosas con las que debemos ser cuidadosos

  • No insista solo en su propia opinión.
  • No interrumpa a alguien cuando esté hablando, y no lo critique.
  • Evite un plan excesivo.
  • No presione demasiado.
  • No haga una reunión muy extensa. (Una hora o menos es ideal.)

Una reunión familiar es significativa en el sentido en que todos los miembros se reúnen y crean armonía. Por lo tanto, no tiene que ser en casa. Pueden tener una reunión cuando salen a comer juntos o en un día de campo familiar. También pueden tenerla al recorrer un camino largo en automóvil. Siempre apláudanse o abrácense cuando haya terminado la reunión. Esto puede ayudar a los miembros a sentir que han logrado algo.