¿Alguna vez han pasado por la embarazosa experiencia de que al destapar una botella de gaseosa irreflexivamente, esta arroja burbujas carbonatadas sin control? Hay momentos en que las personas también actúan como la gaseosa. Es cuando no pueden tolerar la molestia, la ira o la rabia y dejan salir lo que sienten. Por cualquier razón, si se enojan, se sienten deprimidos e incómodos. Pero la otra persona lo sentirá más.
Hay muchas cosas que no salen como esperaban en su vida, y a veces podrían sentirse frustrados debido a problemas de comunicación con otras personas, pero no pueden enojarse siempre. ¿No sería mejor controlar su ira con prudencia que enfadarse y lamentarse? Este mes prometamos no irritarnos, como el agua que mantiene la calma pronto, sin importar cuánto la agiten.
- Consejos
- Cuando esté enojado, cuente hasta diez mentalmente.
- Póngase en la situación de la otra persona.
- No se enoje con una persona que no tiene nada que ver.
- Recuerde los méritos de la persona que lo enfadó.
- No crea que tiene el 100% de la razón.
- Tenga siempre pensamientos felices y agradables y ría mucho.
- Aunque alguien se enfade con usted, no se enfurezca con él.
- No piense: “¿Cómo pudo hacerlo?”, sino “¡Pudo haber sucedido así!”.
- En caso de conflicto, ceda si no es importante.