“El domingo pasa aunque no se despidan de él, y el lunes viene aunque no queramos.” De la Charla de Empatía en el Seminario Sanador para Trabajadores realizado en la iglesia de Seobuk, Cheonan, Corea
En una encuesta: “¿Qué nos cansa en el lugar de trabajo?”, una respuesta ingeniosa hizo reír a todos. Mostró cómo se sienten los trabajadores; están agotados y siempre sienten que necesitan más tiempo para descansar.
El Seminario Sanador para Trabajadores se llevó a cabo para proporcionar a los trabajadores ocupados un espacio para respirar, el 1 de septiembre, en la isla Jeju, la atracción turística más grande de Corea, y en Seongnam y Cheonan. También el 15 se celebró en Ulán Bator, Mongolia, y tuvo una gran acogida de parte de los ciudadanos.
El Seminario Sanador para Trabajadores, que se desarrolló en la iglesia de Orah, Jeju, en la iglesia de Seobuk, Cheonan, y en el Templo de la Nueva Jerusalén en Imae, Corea, contó con la participación de más de 2200 personas y comenzó con una presentación de orquesta. La orquesta de cámara de cada región tocó diversas piezas musicales, como el cántico nuevo Imagino mi eterna patria, Libertango de A. Piazzolla, y una canción de la película La La Land. Los miembros de la orquesta que habían viajado de las ciudades metropolitanas a la iglesia de Orah, Jeju, conmovieron a la audiencia en Jeju y Seogwipo.
El tema del seminario sanador fue la búsqueda de la felicidad. Los presentadores señalaron las relaciones humanas como la principal causa de estrés, pero dijeron: “Aunque estamos cansados de las relaciones, estas también nos dan mucho consuelo y ánimo. Meditando en nuestras relaciones con nuestros padres, quienes son la fuente del amor infinito, podemos encontrar la verdadera felicidad”, presentando piezas de literatura y material visual. Los participantes escucharon atentamente, asintiendo con la cabeza, como jefes de familia, parejas trabajadoras e hijos. Algunos se secaron las lágrimas, pensando en sus padres y familiares.
También se prepararon puestos para los visitantes. Liberaron el estrés mientras disfrutaban de programas de experiencia como una zona fotográfica, escribir postales con caligrafía, preparación de azúcar derretida y bicarbonato de sodio, una zona de cero estrés y baloncesto. “Las actividades de la Iglesia de Dios, como la limpieza de calles y la donación de sangre, se convierten en una buena base para hacer que la isla Jeju sea saludable. El evento de hoy ayuda a los residentes a mejorar no solo su salud mental sino también a fortalecer la comunicación y la armonía entre las generaciones”, afirmó el presidente del Concejo Provincial de Jeju, Kim Tae-seok, levantando el pulgar. “Al escuchar cómo viven los demás, en la charla de empatía, pensé: ‘No soy la única persona cansada’, lo cual me consoló”, expresó Kim Su-min (23), enfermera de un hospital pediátrico de Cheonan, agradeciendo a su colega por haberla invitado.
En Ulán Bator, Mongolia, más de 110 compañeros de trabajo y conocidos de los miembros participaron en el Seminario Sanador para Trabajadores. Visitaron la iglesia alegremente en la tarde de un feriado y disfrutaron de los programas de experiencias con risas, y se conmovieron con el seminario que les permitió comprender el cálido amor de la familia. “Me gusta enseñar a los niños, pero a veces me canso mientras preparo las clases. Pasé las mejores vacaciones hoy”, manifestó Dariimaa (24), maestra de escuela primaria en Ulán Bator.
Los participantes de Corea y Mongolia se encontraban llenos de sonrisas en su camino de regreso a casa después de los seminarios, aunque el día siguiente era lunes, que generalmente no les agrada. El Seminario Sanador para Trabajadores, que comenzó en Siheung, Corea, en agosto del año pasado, ha ofrecido un momento de sanación y consuelo a más de 20 000 personas cruzando las fronteras de las regiones y las generaciones.