La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial

difunde esperanza y felicidad por todo el mundo

Vídeo de Presentación de la Iglesia

La Iglesia de Dios
fue establecida por Dios.

La Iglesia de Dios fue establecida por Cristo Ahnsahnghong, Jesús en su segunda venida, en la República de Corea en los confines de la Tierra del oriente en 1964. El nombre “Iglesia de Dios” se originó en la Biblia (1 Co. 1:2, Gá. 1:13), y significa “iglesia establecida por Dios”, e “iglesia cuyo propietario es Dios”. Bajo las bendiciones de Dios, ha crecido hasta tener 3,7 millones de miembros con cerca de 7500 iglesias en 175 países en medio siglo, y realiza la obra misionera y servicios voluntarios con el objetivo de “predicar las buenas nuevas de salvación y felicidad a todas las naciones”.

Según la Biblia, la Iglesia de
Dios cree en Dios Padre y
en Dios Madre.

No solo Dios Padre, sino también Dios Madre son testificados en toda la Biblia que Dios nos ha dado para nuestra salvación (Mt. 6:9, Gá. 4:26). Seguimos los ejemplos de amor, servicio y sacrificio de Dios Padre y Dios Madre.

La Iglesia de Dios guarda y
predica el nuevo pacto
establecido por Jesús.

El nuevo pacto, que Jesucristo estableció y guardó como ejemplo hace dos mil años, es la verdad perfecta para salvar a la humanidad. Guardamos el nuevo pacto como el Día de Reposo y la Pascua, así como lo hizo la Iglesia de Dios primitiva que Jesús estableció y a la cual asistieron los apóstoles Pedro, Juan y Pablo. En esta época en que la verdad ha desaparecido y el desorden prevalece, estamos guiando la verdadera reforma religiosa restaurando la verdad de la iglesia primitiva para guiar a la humanidad a la vida eterna.

La Iglesia de Dios
valora la felicidad familiar.

La familia es el nido de amor y la base de la sociedad. La Iglesia de Dios atesora a la familia y hace esfuerzos para la armonía y felicidad familiar. Con el fin de hacer del hogar un pequeño reino de los cielos, respetamos a nuestros padres, amamos a nuestros hijos, compartimos el amor fraternal, y los esposos y esposas se aman como un mismo cuerpo. Esto nos lleva a realizar buenas obras en nuestros hogares, escuelas, centros de trabajo y comunidades.

La Iglesia de Dios hace esfuerzos para la paz
de los vecinos, las comunidades y el mundo.

El planeta Tierra es un gran hogar, donde la humanidad vive como una familia. Así como Dios da a la humanidad las mismas bendiciones y amor sin ningún costo, hacemos nuestros mejores esfuerzos por dar amor sin distinción de nacionalidad, raza, género, idioma ni cultura. Ponemos en práctica el compartir y servir para que nuestros vecinos, comunidades y países puedan crear paz, armonía y desarrollo. Además, predicamos las buenas nuevas de salvación para que todos reciban las bendiciones del reino de los cielos.