Todo ha sido dado por Dios

1 Samuel 30

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David y sus seiscientos hombres llegaron a Siclag de los filisteos, huyendo de Saúl. Los amalecitas asolaron Siclag y tomaron cautivos a todas las mujeres y niños. David persiguió a los amalecitas con sus seiscientos hombres, pero algunos estaban cansados cuando llegaron al torrente de Besor. David hizo que los hombres, que estaban demasiado cansados para cruzar el torrente, se quedaran atrás y guardaran los suministros, y persiguió a los amalecitas con los cuatrocientos hombres restantes, obteniendo una gran victoria.

Mientras David y sus hombres devolvían a las esposas y niños que habían sido tomados e incluso saqueaban el torrente de Besor, los hombres que se quedaron atrás y guardaron los suministros salieron a recibir a David y sus hombres. David los trató de la misma manera que antes. Con respecto a esto, algunos de los cuatrocientos hombres que fueron con David se sintieron molestos y dijeron:

“Porque no fueron con nosotros, no les daremos del botín que hemos quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; que los tomen y se vayan.”

Al ver su mala intención, David les dijo severamente:

“Es Jehová quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros. Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.”

La razón por la cual David y sus hombres pudieron ganar la victoria en la batalla, fue gracias a la promesa segura de Dios: “Ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos” (1 S. 30:8). Sin embargo, algunos se dieron el crédito y expresaron su codicia por el botín. Así que David les dejó en claro que era Dios quien les había dado la victoria y todo el botín, e hizo una ley para distribuirlo equitativamente a los que lucharon en la línea de frente y también a los que custodiaron en la retaguardia del campo de batalla.

En cada época, la clave de la victoria es Dios. Si nosotros, a quienes se nos ha confiado la obra del evangelio, llevamos a cabo la misión del evangelio fielmente en nuestras posiciones dadas, Dios, que es justo, dará bendiciones a todos.