Continuaremos estudiando las palabras que Dios quiere que digamos.
1. Palabras de gratitud
“Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.” Ef. 5:3-4
La Biblia nos enseña que debemos decir palabras de gratitud. Dios mismo vino a esta tierra por nuestras almas que estaban destinadas a morir a causa de nuestros pecados, y cargó todos nuestros pecados y nos salvó. Dios está guiándonos al cielo lleno de alegría donde no hay muerte ni dolor. Pensando en esta gracia y salvación, siempre debemos decir palabras de gratitud en nuestra vida diaria.
2. Palabras apropiadas en el momento apropiado
“El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!” Pr. 15:23
“Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.” Pr. 25:11
Dios dijo que las palabras apropiadas en el momento apropiado son hermosas. Además, nos enseñó que las palabras apropiadas son como manzanas de oro con figuras de plata, y enfatizó la importancia de hablar palabras apropiadas. Sin importar qué tan fundamentalmente correcto pueda parecer, decir palabras en un momento inapropiado puede herir los sentimientos de los demás y causar una pelea. Convirtámonos en hijos sabios que den gloria a lleven y traigan alegría a los que nos rodean, hablando palabras apropiadas en el momento y la situación apropiados.
3. Palabras que glorifican a Dios
“Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” Ro. 15:5-6
Debemos glorificar y alabar a Dios en todo momento. Entre todos nuestros logros, no hay nada que hayamos logrado con nuestra propia fuerza. Pudimos hacer todas esas cosas porque Dios nos concedió la situación y el entorno y nos ayudó. Por tanto, debemos dar gracias y gloria a Dios, quien siempre nos ayuda, y también debemos glorificar a Dios para recibir bendiciones.
Entre las Lecciones de la Madre, la segunda lección es: “Si glorificamos a Dios, esa gloria volverá a nosotros mismos”. Es absolutamente necesario que glorifiquemos a Dios; sin embargo, Dios dijo que nos devolvería esa gloria. ¡Qué agradecidos debemos sentirnos! Debemos recordar la enseñanza de Dios y convertirnos en los hijos celestiales que siempre reciban las bendiciones de Dios hablando palabras que glorifiquen a Dios.
- Preguntas de reflexión
- ¿Por qué debemos hablar palabras de gratitud a Dios?
- ¿Por qué Dios dice que debemos decir palabras apropiadas en el momento apropiado?
- Entre las Lecciones de la Madre, ¿cuál es la segunda lección?